En entrevista con el periódico italiano «La Repubblica», Piccardi afirma que toda persona que creyó verlo, en realidad lo que veía se trataba solamente de burbujas de gas que brotaban desde el fondo, y asegura que es en realidad un fenómeno geológico
La explicación ante esto, según el italiano, es muy simple: terremotos.
Según Luigi se trata de la reacción de la actividad sísmica que proviene de una falla geológica que pasa bajo el fondo del lago, y asegura que ese tipo de actividad se puede reflejar de diferentes maneras en la superficie del agua.
En marzo de 1994, Marmaduke Wetherell afirmó haber falsificado esa fotografía tras ser empleado por el periódico Daily Mail
Pero no todo es miel sobre hojuelas para el italiano, pues claramente existen pobladores de la región que se oponen a esta idea, y afirman que en Escocia no son frecuentes los terremotos.
Sin embargo, Piccardi reunió testimonios, explicando que la aparición del «monstruo» generalmente fue acompañada por el temblor y rugido de la tierra, similar a los sonidos que acompañan un terremoto.
Ante esto, el científico concluyó que, específicamente, durante el momento en el que se «aparecía el misterioso monstruo», se registraban terremotos de magnitud de tres a cuatro grados en la escala de Richter.
Debido a esto, afirma que en el lago más famoso de Escocia en realidad no habita ninguna criatura misteriosa que se asemeje a un antiguo fósil de un animal con cuello largo.
Y aunque hace varios años que Piccardi ya había expuesto esta teoría, eran «contadas las personas que creían en él». Hoy sigue insistiendo tener «más opciones» que sólo las creencias mitológicas.
La más antigua referencia conocida sobre una misteriosa criatura se encontraría en la Vida de San Columba, donde se describe que en el año 565 San Columba (521-597) habría salvado a alguien que supuestamente estaba siendo atacado por un animal en el lago.
Durante muchos años, gran cantidad de personas afirmaron un avistamiento, incluso aseguraron haber sido atacados por el «monstruo», a tal grado que la anécdota se convirtió en toda una hazaña y fue lista de popularidad en casi todos los periódicos por muchos años.
La preocupación tomó más fuerza, pues una fotografía presuntamente tomada por el cirujano R. K. Wilson el 19 de abril de 1934 parecía mostrar a una enorme criatura de cuello largo que se asomaba en el agua. Sin embargo, en marzo de 1994, Marmaduke Wetherell afirmó haber falsificado esa fotografía tras ser empleado por el periódico Daily Mail.
Fuente: Info7. Aportado por Eduardo J. Carletti
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