Al igual que el que existe en el centro de nuestra Vía Láctea, el agujero negro de Andrómeda es sorprendentemente tranquilo. Sin embargo, el 6 de enero de 2006 el brillo del agujero negro aumentó en más de cien veces
Durante más de 10 años, el observatorio de rayos X Chandra de la NASA ha observado repetidamente la galaxia de Andrómeda, durante un total combinado de casi un millón de segundos. Este conjunto único de datos ha proporcionado a los astrónomos una imagen sin precedentes del agujero negro supermasivo fuera de nuestra propia galaxia que se encuentra más cercano.
Al igual que el que existe en el centro de nuestra Vía Láctea, el agujero negro de Andrómeda es sorprendentemente tranquilo. De hecho, el agujero negro de Andrómeda, conocido como M31*, es de diez a mil veces más débil en luz de rayos X de lo que los astrónomos pueden explicar teniendo en cuenta la cantidad de gas presente a su alrededor.
El estudio a lo largo de una década realizado con Chandra revela que M31* era poco brillante, o muy tranquilo, antes de 2006. Sin embargo, el 6 de enero de 2006 el brillo del agujero negro aumentó en más de cien veces, posiblemente a causa de un estallido de rayos X. Fue la primera vez que se observaba un suceso así en un agujero negro supermasivo en el universo local cercano.
Después de la explosión, M31* entró de nuevo en un estado relativamente tranquilo, pero era casi diez veces más brillante que el promedio antes de 2006. La explosión sugiere que se produjo una caída rápida de materia hacia M31*, a la que ha seguido una caída a un ritmo menor aunque aún significativo.
Fuente: Universidad de Valencia. Aportado por Eduardo J. Carletti