El hallazgo de vestigios de la cultura Mayo-Chinchipe-Marañón, de unos 5.500 años de antigüedad, ha empezado a desbaratar la idea de que la agreste selva amazónica había impedido el desarrollo de cualquier tipo de civilización en esa región
El hallazgo de vestigios de la cultura Mayo-Chinchipe-Marañón, de unos 5.500 años de antigüedad, ha empezado a desbaratar la idea de que la agreste selva amazónica había impedido el desarrollo de cualquier tipo de civilización en esa región.
Este trabajo arqueológico también ha desvelado la existencia de un pueblo precolombino en la selva, organizado de forma sofisticada y que mantenía conexiones de intercambio con otros de los Andes y de la costa del océano Pacífico.
Así lo explicó el investigador Francisco Valdez, que dirige una misión científica en la provincia amazónica de Zamora Chinchipe (sureste), donde se encontró el yacimiento arqueológico.
El proyecto es auspiciado por los Institutos de Patrimonio Cultural (INPC) de Ecuador y de Investigación para el Desarrollo (IRD) de Francia.
El estudio comenzó en 2001 y ha contado con la colaboración de investigadores de Perú, señaló el arqueólogo ecuatoriano al precisar que después de los exámenes de carbono 14, entre otros, se ha logrado establecer que esta cultura tiene entre 2.500 y 5.500 años de antigüedad.
En 2002, contó Valdez, ya se pudo establecer la existencia de este pueblo en la zona de Santa Ana-La Florida, en el cantón Palanda de Zamora Chinchipe.
No obstante, y gracias a la colaboración de arqueólogos peruanos, se estima que este pueblo se extendió también por la selva de lo que hoy es Perú hasta llegar al Marañón, uno de los principales afluentes de la parte alta del río Amazonas.
La cultura Mayo-Chinchipe-Marañón corresponde en antigüedad a la cultura Valdivia, situada en la costa ecuatoriana y que es considerada como una de las más antiguas de Suramérica.
Para Valdez, el pueblo amazónico tenía relación con Valdivia (6.000 años de antigüedad) y, seguramente, a eso se deben los hallazgos en la selva de conchas marinas de los géneros «Strombus» y «Spondylus«.
Las conchas Strombus son usadas hasta la actualidad como grandes ocarinas, mientras que las Spondylus eran consideradas como una especie de moneda o de objetos de alto valor religioso.
Además, añadió el arqueólogo, la Mayo-Chinchipe-Marañón y la Valdivia eran «culturas contemporáneas» y «tenían relaciones, había intercambio de productos y de ideas, sobre todo».
Este descubrimiento, añadió el científico, rompe con el conocimiento de la historia antigua como se la enseña en la actualidad, sobre todo la visión de que «la Amazonía era salvaje y que la selva impedía que nada se desarrollara».
La Mayo-Chinchipe-Marañón es «la más antigua de la Amazonía occidental» y «presenta rasgos de una sofisticación social» compleja donde se podrían advertir formas de «jefaturas» sociales establecidas, añadió Valdez.
El estudio arqueológico, que ya lleva más de diez años, será presentado en varias exposiciones en Quito y también en el libro «Primeras sociedades de la Alta Amazonía», que se lanzará en estos días.
La arqueología ha cobrado interés esta semana en la capital ecuatoriana, ya que es la sede del III Encuentro Internacional de Arqueología Amazónica.
Fuente: La Información. Aportado por Eduardo J. Carletti
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