La icónica imagen del Archaeopteryx como la primer ave cambia con la investigación dirigida por el Estado de la Florida
El Archaeopteryx, similar a los raptores, siempre fue considerado como el arquetipo de la primer ave, pero la nueva investigación revela que en realidad era mucho menos «ave» que lo que los científicos habían creído.
De hecho, el estudio dirigido por paleobiólogo Gregory M. Erickson de la Universidad Estatal de Florida ha dado un giro a la icónica imagen de la primer ave conocida que tiene el Archaeopteryx (del griego «antigua ala «), que vivió hace 150 millones de años durante el período Jurásico tardío, en lo que hoy es Alemania. En cambio, el animal ha sido reubicado como que es más un dinosaurio con plumas; ave por fuera, dinosaurio por dentro.
Esto se debe a que las nuevas imágenes microscópicas de las antiguas células y de los vasos sanguíneos dentro de los huesos de las alas, plumas y uñas de la criatura muestran algo inesperado: crecimiento lento y una lenta maduración, que tomó años, similar a la que se ha encontrado en los dinosaurios, a partir de los cuales evolucionaron. las aves En contraste, las aves actuales crecen y maduran rápidamente, en cuestión de semanas.
El estudio se publica en la edición del 9 de octubre de 2009 de la revista PLoS One. Además de Erickson, profesor asociado en el Departamento de Ciencias Biológicas del Estado de Florida e investigador asociado en el Museo Americano de Historia Natural, entres los co-autores están el biólogo Brian D. Inouye de la Universidad Estatal de Florida y otros científicos de EEUU, así como investigadores de Alemania y China.
«Las aves actuales maduran muy rápidamente», dijo Erickson. «Es por eso que rara vez vemos bebés de ave entre las bandadas de palomas, que se ven siempre de idéntico tamaño. Los animales de crecimiento lento, como el Archaeopteryx, se verían muy diferentes a las aves contemporáneas».
Erickson dijo que la evidencia confirma que las aves son, en realidad, dinosaurios. «Pero, ¿qué [animal] parecido a un dinosaurio, o parecido a un ave, fue la primera de las aves?», pregunta. «No se sabe casi nada de la biología del Archaeopteryx. No hubo un debate en cuanto al modo en que volaba, en todo caso. Algunos han sugerido que la fisiología de las aves primitivas puede haber sido muy diferente de la de los pájaros actuales, pero nadie había hecho pruebas sobre los fósiles que están cerca del basamento de la ascendencia de las aves».
Los restos fósiles del Archaeopteryx se encontraron en Alemania en 1860, un año después de ser publicada la obra «El origen de las especies» de Charles Darwin. Con su combinación de características similares a las aves, incluidas las plumas y una clavícula, y los reptiles —los dientes, tres dedos de las manos, una cola larga y huesuda— el esqueleto hizo más creíble la teoría evolutiva. El evolucionista Henry Thomas Huxley de la década de 1860 veía al Archaeopteryx como una transición perfecta entre aves y reptiles.
«Para nuestro estudio, que requirió de una tremenda colaboración, nos propusimos determinar cómo creció el Archaeopteryx y comparar su crecimiento con el de las aves actuales, parientes cercanos de los dinosaurios no aviares, y otras aves primitivas que vinieron después», dijo Erickson. «Me fui a Munich con mi colega Mark Norell del Museo Americano de Historia Natural y nos encontramos con Oliver Rauhut, curador de la Colección Estatal Bávara de Paleontología y Geología, que alberga un pequeño Archaeopteryx juvenil, uno de los 10 ejemplares descubiertos hasta la fecha. De ese ejemplar se extrajeron pequeños fragmentos de hueso y luego se examinaron microscópicamente».
Para sorpresa de los científicos, los huesos del Archaeopteryx juvenil no eran del tipo altamente vascularizado, de crecimiento rápido, como en los otros dinosaurios aviares. En cambio, Erickson encontró unos huesos avasculares y densos, casi como los de una lagartija.
«Esto nos llevó a preguntarnos ‘¿Crecían los Archaeopteryx de una manera única?'».
Para explicar el extraño tipo de hueso, los investigadores examinaron también especies de dinosaurios de diferentes tamaños que eran parientes cercanos de Archaeopteryx, incluyendo Deinonychosaurs, los famosos raptores de «Jurassic Park». A continuación, pidieron a sus colegas en China especímenes de dos de las primeras aves: Jeholornis prima, un animal de larga cola, y el Sapeornis chaochengensi, de cola corta, que tenía tres dedos y dientes.
«En los especímenes de dinosaurios más pequeños, y en un pájaro primitivo, hemos encontrado el tipo de hueso igual que en el especimen de Archaopteryx juvenil», dijo Erickson.
A continuación, el equipo de investigación aplicó tasas de formación de hueso al tamaño de los fémures del Archaeopteryx (huesos de los muslos) para predecir su tasa de crecimiento.
«Hemos encontrado que el adulto habría sido del tamaño de un cuervo y que madurar le habría llevado cerca de 970 días», dijo Erickson.
«Some same-size birds today can do likewise in eight or nine weeks. «Algunos pájaros actuales del mismo tamaño pueden hacer lo mismo en ocho o nueve semanas». En cambio, las tasas de crecimiento máximas del Archaeopteryx se asemejan a las tasas de los dinosaurios, que son tres veces más lentos que las aves actuales y cuatro veces más rápidas que en los reptiles.
«A partir de estos resultados, vemos que la transición fisiológica y metabólica [que los trasnformó] en aves ocurrió millones de años después del Archaeopteryx», dijo. «Pero, tal vez igual de importante, hemos demostrado que los [dinosaurios] aviares fueron capaces de volar aún con la fisiología de los dinosaurios».
«Nuestros datos sobre las tasas de crecimiento y la supervivencia de dinosaurios están llevando a la fisiología moderna y a la biología de la población a un campo que históricamente se ha centrado más en el descubrimiento y denominación de las especies fósiles», añadió:
Fuente: EurekAlert. Aportado por Eduardo J. Carletti