En imágenes proporcionadas por el proyecto web Galaxy Zoo, astrónomos han encontrado un nuevo tipo de galaxia. Son exóticos cuerpos esferoidales, pequeños y de color verdoso
El proyecto Galaxy Zoo se compone de cerca de 1 millón de imágenes de galaxias, las cuales están siendo clasificadas por personas voluntarias comunes y corrientes, para aportar a la investigación científica. Este trabajo de clasificación es necesario debido a que los programas informáticos hasta ahora no han sido incapaces de hacer esa tarea correctamente, y ya ha arrojado varios resultados interesantes.
Uno de estos corresponde al famoso Hanny’s Voorwerp, que fue un cuerpo descubierto el año pasado en las imágenes del Galaxy Zoo, y es único en su tipo. Se ha especulado que este «fantasma de luz» corresponde a un remanente lumínico generado por interposición de una pequeña galaxia entre la Tierra y un cuásar lejano. Este cuásar ya habría dejado de emitir luz, pero la que pasó por la galaxia y se desvió hacia la Tierra aún sigue llegando.
El resultado más reciente de este proyecto es el descubrimiento de un nuevo tipo de galaxia en sus imágenes. Estos objetos habrían vivido en el universo temprano, y entregarían una visión única con respecto a cómo las galaxias formaban estrellas en esa etapa de la evolución universal.
El descubrimiento ocurrió cuando varias imágenes de objetos casi esféricos y demasiado pequeños como para ser galaxias normales, no resultaban clasificables por los voluntarios de Galaxy Zoo. Al darse cuenta de esto, la astrónomo de la Universidad de Yale Carolin Cardamone y sus colegas notaron que estos cuerpos que no habían sido clasificados tenían propiedades casi idénticas, concluyendo finalmente que se estaba ante un posible nuevo tipo de galaxia primitiva.
Por la forma y color de estas llamativas galaxias, los usuarios del proyecto de clasificación les han llamado «arvejas» (en inglés: «green peas»). Hasta ahora se han encontrado sólo 250 de estas en los cientos de miles de imágenes que componen la imponente base de datos fotográfica con que trabajan los voluntarios.
Varias de estas ‘arvejas’ verdes fueron analizadas por Cardamone y colaboradores, resultando que se tratan efectivamente de pequeñas galaxias, y de hecho mucho más pequeñas que las normales en esa etapa de evolución del universo. Lo más sorprendente de estas minigalaxias es que poseen tasas de formación estelar que superan con creces a las normales.
Estas galaxias se encuentran a distancias entre 1.500 y 5.000 millones de años luz de la Tierra, poseen un tamaño 10 veces menor que nuestra galaxia, y son 100 veces menos masivas. A pesar de lo anterior, forman estrellas a una tasa 10 veces mayor que la Vía Láctea actual.
En opinión de Kevin Schawinski, quién también es de Yale y es cofundador del Galaxy Zoo, al parecer estas galaxias verdosas fueron normales para el estado de evolución en que se encontraba el universo, en el momento de su existencia. Agrega que comprender cómo funcionan estas arvejas galácticas permitiría saber más acerca de la formación estelar en el universo temprano, y cómo evolucionan las galaxias.
El descubrimiento no hubiera sido posible sin la participación de las miles de personas voluntarias que componen la comunidad del proyecto Galaxy Zoo.
Nota: Algunos sinónimos para «arveja» en otros países hispanoparlantes son «chícharo» y «guisante».
Fuente: Red Astro. Aportado por Eduardo J. Carletti