Una gigantesca concentración de galaxias, situada a una distancia de 7.000 millones de años luz de la Tierra, ha sido descubierta por un equipo de astrónomos del Observatorio Europeo Austral (ESO)
El hallazgo ha sido posible gracias a la combinación de dos de los más poderosos telescopios mundiales, el VLT, situado en el desierto de Atacama, en Chile y el Telescopio Subaru en el observatorio Mauna Kea en Japón.
«La materia no está distribuida de forma uniforme en el Universo. En nuestro ‘vecindario cósmico’, las estrellas forman galaxias y las galaxias forman agrupaciones», explica Masayuki Tanaka, responsable del estudio. «La teoría más aceptada es que la materia también puede acumularse en las llamadas ‘redes cósmicas’, en las que las galaxias, encajadas unas con otras a través de filamentos crean gigantescas estructuras».
Estos filamentos, que tienen millones de años luz de longitud, constituyen el esqueleto del Universo; las galaxias se agrupan en torno a ellos al tiempo que inmensas agrupaciones cósmicas se forman en sus intersecciones, a la espera de más materia para digerir.
Los científicos intentan ahora determinar cómo nacen estas agrupaciones. Aunque grandes estructuras de este tipo habían sido observadas a poca distancia de la Tierra, no existían pruebas sólidas de su existencia en regiones distantes.
El hallazgo permitirá a los investigadores profundizar en el conocimiento de la red de galaxias en el universo. Para desentrañar esta ‘red cósmica’ el grupo de astrónomos ha medido la distancia que separa a la Tierra de 150 galaxias, lo que ha permitido obtener una reconstrucción tridimensional de la estructura.
Fuente: El Mundo. Aportado por Eduardo J. Carletti
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