La historia se desarrolla en Érvinder, un mundo ficticio que en ocasiones parece la Edad Media, en otras el Renacimiento y en otras el siglo XIX.
Érvinder, un mundo que en ocasiones parece la Edad Media, en otras el Renacimiento y en otras el siglo XIX y que vive en un estado de guerra fría entre los Pueblos del Pacto y el Martillo de Dios que se ha prolongado durante veinte años. Una guerra en la que las batallas se libran en la oscuridad y la información es la mejor arma.
Allí vive Yáxtor Brandan, adepto empírico al servicio de la Reina de Alboné, un personaje implacable, amoral y carente de escrúpulos que lucha por recuperar su propio pasado mientras intenta impedir que un nuevo jugador en el juego del espionaje ponga fin al mundo, tal como se conoce.
El adepto de la Reina
Rodolfo Martínez
Rústica, 396 páginas / 15 €
Cubierta de Alejandro Terán
ISBN: 1-4392-5818-X — 978-1-4392-5818-7
Sportula, octubre 2009
Rodolfo Martínez (Candás, 1965) es uno de los más sólidos valores del fantástico español. Ganador del Premio Minotauro de Novela Fantástica, del Premio Asturias de Novela y de varios Premios Ignotus, su obra siempre se ha caracterizado por un inteligente mestizaje de géneros y temáticas que la convierten en algo muy personal y siempre interesante. Parte de ella ha sido traducida al francés, al portugués, al turco y al polaco.
En La sonrisa del gato (1995) mezcló el cyberpunk, el space-opera y la novela de espías. Con Tierra de Nadie: Jormungand (1996) abordó la epopeya planetaria y en El abismo en el espejo (2008) se internaría en los terrenos del psico-thriller con elementos fantásticos. Se acerca a la fantasía oscura en ambiente urbano con Los sicarios del cielo (2005) y vuelve al cyberpunk en la interesante El sueño del Rey Rojo (2004).
Es quizá su obra holmesiana lo que más popular lo ha hecho entre los aficionadas. Compuesta de cuatro novelas publicadas entre 2004 y 2008 (Sherlock Holmes y la sabiduría de los muertos, Sherlock Holmes y las huellas del poeta, Sherlock Holmes y la boca del infierno y Sherlock Holmes y el heredero de Nadie) en ellas Martínez ha reconstruido los universos de ficción de su infancia usando al personaje creado por Conan Doyle como pivote y foco.
Con El adepto de la Reina demuestra que sigue en buena forma literaria, creando una historia de intriga y espionaje en la que no abandona ninguna de sus claves características y en las que, una vez más, mezcla distintos géneros y temas para construir una novela que no concede descanso al lector.
Fuente: Gacetilla. Aportado por Eduardo J. Carletti