Si los avances de la tecnología siguen al ritmo actual, cada vez más veloz, ¿llegará un día en que podamos utilizar la ciencia para evadir a la muerte?
Humai, una compañía lanzada recientemente en Australia, parece pensar que sí: dice estar trabajando en una forma de transferir la conciencia de una persona en un cuerpo artificial después de que ésta haya muerto.
«Queremos traerlos de regreso a la vida después de su muerte», dice el CEO de Humai Josh Bocanegra en el sitio web de la compañía. «Estamos utilizando la inteligencia artificial y la nanotecnología para almacenar datos de estilos conversacionales, patrones de comportamiento, los procesos de pensamiento e información acerca de cómo funciona su cuerpo desde adentro hacia fuera. Estos datos se codificará en múltiples tecnologías de sensores, que serán integradas en un cuerpo artificial con el cerebro de un ser humano fallecido. Utilizando tecnología de clonación, se restaurará el cerebro a medida que madura».
En una entrevista con la publicación Australian Popular Science, Bocanegra dijo: «En primer lugar, vamos a recoger datos extensos sobre nuestros miembros en los años anteriores a su muerte a través de diversas aplicaciones que estamos desarrollando». Después de la muerte, la empresa va a congelar criogénicamente los cerebros de los miembros hasta que la tecnología esté completamente desarrollada, momento en que el cerebro se implantará en un cuerpo artificial.
«Las funciones del cuerpo artificial serán controlados con sus pensamientos mediante la medición de las ondas cerebrales. A medida que el cerebro envejezca, vamos a utilizar nanotecnología para reparar y mejorar las células. La tecnología de clonación va a ayudar con esto también «.
Bocanegra cree, un tanto optimista, que su empresa será capaz de resucitar el primer ser humano en los próximos 30 años. Por el momento, Humai solo tiene cuatro empleados, pero está tratando de reclutar más miembros en los próximos meses.
Mucho de lo que dice Humai es bastante vago cuando se trata de averiguar detalles precisos, y la compañía parece estar confiando en que se harán un montón de avances científicos en un futuro cercano.
Bocanegra, por su parte, no proviene de una formación científica. Se describe a sí mismo como «un emprendedor en serie, un visionario tecnológico y vendedor en internet» en su página web. Antes de que él lanzara Humai, Bocanegra creó la aplicación Airbnb-Meets-OkCupid de citas llamada LoveRoom que permite a dos personas que vivan juntas durante una semana para ver si serían compatibles románticamente.
Fuente: TechSpot. Aportado por Eduardo J. Carletti
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