El Gran Colisionador de Hadrones (LHC, por sus siglas en inglés) detendrá su marcha durante un año, a finales de 2011, debido a nuevas preocupaciones de seguridad y para que los científicos puedan corregir errores de diseño
En declaraciones a la BBC, el doctor Steve Myers, director del Consejo Europeo para la Investigación Nuclear (CERN, por sus siglas en francés) dijo que, como consecuencia, el LHC demorará otros dos años en alcanzar su potencial máximo.
No obstante, el bautizado en su día como «el experimento científico del siglo» establecerá un récord mundial de colisión de energía a fines de este mes cuando alcance los 7 TeV (teraelectrovoltios) en el túnel de 27 kilómetros donde se encuentra, a 100 metros de profundidad, en la frontera franco-suiza.
A finales del año pasado el LHC alcanzó los 2,36 TeV, el nivel de energía más alto logrado por cualquier acelerador en el mundo.
Pero para que continúen los experimentos y se consiga que la máquina duplique los 7 TeV, es necesario que se resuelvan errores de construcción detectados en el túnel.
«Es algo que con muchos más recursos y con más personal y controles de calidad posiblemente hubiésemos podido evitar», explicó Myers.
El cierre previsto para finales de año es uno más en la cadena de retrasos que han afectado a la máquina operada por el CERN e inaugurada en septiembre de 2008 en medio de grandes expectativas.
El acelerador de partículas más poderoso jamás construido intenta recrear las condiciones en que se encontraba el Universo fracciones de segundo después de lo que se conoce como Big Bang, o Gran Explosión, una teoría que trata de explicar la formación del universo hace más de 13.000 millones de años.
A toda costa
A pocos días de comenzar a funcionar, el aparato sufrió desperfectos en algunas de sus conexiones lo que obligó a mantenerlo apagado durante 14 meses.
En palabras de Myers, sin embargo, «uno no escucha hablar sobre los miles o cientos de miles de otros aspectos en los que (el colisionador) ha funcionado increíblemente bien».
Los ingenieros estiman que acelerador es seguro para manejar a la energía prevista para los próximos meses pero quieren evitar a toda costa otra avería, explica Judith Burns, de BBC Ciencia.
Con ese objetivo han tomado la decisión de operar el aparato a la mitad de su capacidad máxima antes de apagarlo a finales de 2011 para emprender las correcciones.
Myers explicó que la decisión se tomó en coordinación con los físicos que operan en los cuatro detectores de partículas del Gran Colisionador, quienes aprovecharán la reducción de capacidad para hacer pruebas en sus propios equipos.
Fuente: BBC Mundo. Aportado por Eduardo J. Carletti
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