Felix Baumgartner ya tiene varios récord Guiness, como saltar en paracaídas desde las Torres Petronas o desde el Taipei 101
Lanzándose desde casi 40 kilómetros de altura sobre el nivel del mar, el austriaco Felix Baumgartner quiere pasar a la historia de los deportes extremos como el primero en romper la barrera del sonido en caída libre y además, ser el hombre que ha saltado desde la mayor altura equipado sólo con un traje y su paracaídas.
El objetivo es superar la velocidad de 344,2 metros por segundo o 1.234,8 km/h, lo que equivale en aviación a Mach 1, por lo que Red Bull, que auspicia al deportista, ha trabajado durante tres años en la logística, el equipo y la preparación con la que deberá contar Baumgartner.
Pero esta será «sólo» una más de las «locuras» del austriaco, ya que en su extenso currículum de aventuras figuran el haber cruzado el Canal de La Mancha en caída libre usando un traje de fibra y los dos récord Guiness de salto con paracaídas desde un edificio: primero en las Torres Petronas y luego en el Taipei 101.
El proyecto, denominado «Red Bull Stratos», consiste en hacer un salto en paracaídas desde la estratosfera, concretamente desde 36.500 metros de altura, lo que además de convertirse en una marca planetaria servirá para recopilar información científica y reunir datos para elaborar trajes para astronautas más seguros.
Para alcanzar dicha altura, Baumgartner ascenderá en una cápsula presurizada transportada por un globo de helio, que al llegar al punto máximo se despresurizará, tras lo cual el deportista saltará equipado con un traje especial adaptado especialmente para lograr la velocidad del sonido sin dañar su cuerpo.
Al abrir la escotilla, la temperatura será de menos 50 grados centígrados. De ahí en adelante todo dependerá de su equipo y de la pericia del austriaco, ya que un mal movimiento podría provocar que su cuerpo girara sin control hasta impactar la superficie.
Hasta ahora el récord de salto en altura lo posee Joseph Kittinge, miembro de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, quien el 16 de agosto de 1960 realizó su último salto en el marco del proyecto «Excelsior III» a 31.300 metros. Su caída libre duró 4 minutos y 36 segundos, alcanzando una velocidad máxima de 988 km/h antes de abrir su paracaídas a 5.500 metros de altura.
Fuente: emol. Aportado por Eduardo J. Carletti