Finalizó el rodaje del film colombiano-argentino-español de terror El páramo
La coproducción iberoamericano El páramo, escrita (junto a Diego Vivanco) y dirigida por el colombiano Jaime Osorio Márquez, acaba de finalizar su rodaje en tierras colombianas. La realidad del conflicto civil del país se entremezcla con lo sobrenatural en esta historia gestada a lo largo de varios años y que ha contado con importantes respaldos en talleres de guión. Protagonizada por Elkin Córdoba, Nelson Camayo y Sabrina Garciarena, la cinta tiene como principales personajes a los integrantes de un comando especial de alta montaña compuesto por nueve experimentados soldados, enviados a una base militar en un desolado páramo de Colombia, con la que se perdió contacto hace varios días y que se cree que fue blanco de un ataque guerrillero.
Al llegar, la única persona que se encuentra en el interior de la base es una mujer campesina fuertemente encadenada. Poco a poco, el aislamiento, la incapacidad de comunicarse con el exterior y la imposibilidad de huir, socavan la integridad y la cordura de los soldados, haciendo que pierdan la certeza sobre la identidad del enemigo y les crea dudas sobre la verdadera naturaleza de aquella extraña y silenciosa mujer. Presas del miedo, la paranoia y de un oscuro secreto que llevan a cuestas, los hombres se enfrentan unos a otros convirtiéndose en animales dispuestos a matarse para sobrevivir.
El páramo empezó a desarrollarse en el 2007. Ese año fue seleccionado en el encuentro de coproducción del Festival de Cine de Cartagena y posteriormente obtuvo el estímulo del FDC para Producción, el más importante en Colombia. Después fue elegido como uno de los 5 mejores guiones del concurso del Festival de Cine de La Habana. En 2008 participó en los talleres de estructura de guión de la Embajada Francesa y del Festival de La Habana. En 2009 fue Seleccionado para el Encuentro de Coproducción del Festival de Cine de Guadalajara, el 9 de Julio recibió el Apoyo de Ibermedia para Coproducción, y en Septiembre es invitado a participar en el Laboratorio de Guiones de Gijón, con la metodología de los talleres del Sundance, en el que contó con asesoría de Zachary Sklar, Erik Tarloff, Sebastian Cordero y Mateo Gil.
«Siendo una película de género» —afirma Osorio— «que se mueve dentro de algunos parámetros clásicos del cine de terror, busca no sólo causar una reacción inmediata en el espectador sino invitarlo a esta reflexión: El espanto y la guerrilla son equivalentes y se transforman en símbolos del miedo y la paranoia rénantes en la actualidad. Partiendo de este punto, la historia evoluciona en dos frentes. El primero, puramente narrativo, es el paso paulatino de una película de guerra a una de terror. El segundo, a un nivel mucho más psicológico, es como los hombres se ven obligados a enfrentar sus propios fantasmas en la medida en que el enemigo predeterminado por la sociedad se diluye por la incertidumbre».
Jaime Osorio Márquez subraya que busca afianzar al espectador en la realidad y en un aparente retrato bélico tradicional para luego llevarle por otros derroteros: «Al principio El Páramo se asevera al principio como un film de guerra, pero progresivamente surge un inesperado universo fantástico y terrorífico, donde las certezas planteadas inicialmente se desbaratan frente a las dudas sobre la existencia de lo sobrenatural».
Fuente: Noticine. Aportado por Eduardo J. Carletti
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