Una grieta en la corteza terrestre, que podría ser precursora de un nuevo océano, se abrió en pocos días en 2005, sugiere un nuevo estudio. La abertura, situada en la región de Afar, en Etiopía, presenta una oportunidad única para los geólogos de estudiar cómo se forman las dorsales oceánicas
La quebradura es el componente superficial de una grieta continental.que se ha formado al alejarse entre sí las placas de Arabia y África. Comenzó a abrirse en septiembre de 2005, cuando hizo erupción el volcán Dabbahu, ubicado en el extremo norte de la grieta .
El magma del interior del volcán no llegó a la superficie y ni estalló como fuente de lava, en cambio, fue desviado hacia la grieta subterránea continental. El magma se enfrió en un «dique» en forma de cuña, que luego fue levantado,rompiendo la superficie y creando profundas grietas de 500 metros de largo y 60 de profundidad.
Utilizando datos de sensores recogidos por universidades de la región, los investigadores, conducidos por Atalay Ayele de la Universidad de Addis Abeba en Etiopía, reconstruyeron la secuencia de sucesos sísmicos que llevó a la formación de la rajadura. Descubrieron que se formó en la brecha un dique de magma solidificado de 60 kilómetros de largo y 8 metros de ancho, causando la quebradura en cuestión de días.
Ferocidad «impresionante»
Unos diques similares en Islandia tienen, típicamente, alrededor de 10 kilómetros de largo y 1 metro de ancho, y les puede llevar años formarse. El nuevo estudio muestra que la formación de diques se puede producir en segmentos más grandes, y durante períodos mucho más cortos de tiempo, de lo que se pensaba.
«La ferocidad de lo que hemos visto durante este episodio nos sorprendió a todos2, dice Cynthia Ebinger, un miembro del equipo de la Universidad de Rochester en Nueva York.
Si bien la brecha del Monte Dabbahu continúa cientos de kilómetros tierra adentro, Ebinger dice que podría seguir ampliándose y alargándose. «A medida que las placas se sigan separando, acabará pareciéndose al Mar Rojo», djo.
Nuevo océano
Eventualmente, la grieta podría llegar a la costa este de Etiopía y llenarse de agua de mar. «En algún momento, en caso de que la difusión y la dislocación continúe, esa zona se va a inundar», dice Ken Macdonald, un geofísico marino de la Universidad de California, Santa Barbara, que no participó en el estudio.
Ebinger dice que esto no sucederá a corto plazo; se necesitarían alrededor de 4 millones de años para que la grieta llegue a tener el tamaño del Mar Rojo. Otras áreas en la región de Afar están por debajo del nivel del mar, sin embargo, y puedo imaginarme inundaciones si ocurre una dislocación similar cerca de los volcanes de la costa hacia el norte y el este, que forman una barrera natural contra el mar.
Macdonald afirma que el proceso de las placas continentales separándose y rellenándose con magma es análogo a lo que sucede en los fondos marinos profundos en las dorsales oceánicas, que son difíciles de estudiar porque están a unos kilómetros bajo el agua. «This is very exciting in terms of its implications for the deep ocean and how mid-ocean ridges work,» he told New Scientist . «Esto es muy emocionante en términos de las implicaciones en cómo funcionan las dorsales oceánicas y del océano profundo», dijo a New Scientist.
Referencia de publicación: Geophysical Research Letters (doi:10.1029/2009GL039605)
Fuente: New Scientist. Aportado por Eduardo J. Carletti
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