Hormigas robóticas imitan con éxito el comportamiento real de una colonia

Los científicos han replicado correctamente el comportamiento de una colonia de hormigas en movimiento utilizando robots en miniatura, como se informa en la revista PLOS Computational Biology. Los investigadores, con sede en el Instituto Tecnológico de Nueva Jersey (Newark, EE.UU.) y del Centro de Investigación en Cognición Animal (Toulouse, Francia), tuvieron como objetivo saber cómo se orientan las hormigas individuales, cuando forman parte de una colonia en movimiento, en el laberinto de vías que se extienden desde su nido hasta las diversas fuentes de alimentos

El estudio se centró principalmente en cómo se comportan las hormigas argentinas y cómo se coordinan a sí mismas, tanto en vías simétricas como asimétricas. En la naturaleza, las hormigas hacen esto dejando rastros de feromonas químicas. Esto fue reproducido por un enjambre de robots del tamaño de cubos de azúcar, llamados «Alicias» (Alice), que dejaban unas estelas de luz que se pueden detectar con dos sensores que imitan el papel de las antenas de las hormigas.

En el comienzo del experimento, cuando las ramas del laberinto no tenía ningún rastro de luz, los robots adoptaron un «comportamiento exploratorio» modelado en el patrón típico de movimientos de los insectos cuando se mueven al azar, pero en una misma dirección general. Esto llevó a los robots a elegir el camino que menos se desviaba de su trayectoria en cada bifurcación de la red. Si los robots detectaban un rastro de luz, comenzaban a seguir ese camino.

Uno de los resultados del modelo robótico fue el descubrimiento de que no es necesario programar los robots para identificar y calcular la geometría de las bifurcaciones de la red. Lograron navegar por el laberinto usando sólo el rastro de feromona luminosa y el modo programado de avance direccional aleatorio, que los dirigió por la ruta más directa entre su zona de inicio y el área objetivo en la periferia del laberinto.

Los individuos entre las hormigas argentinas tienen problemas de visión y se mueven demasiado rápido para tomar una decisión calculada con respecto a su dirección. Por lo tanto, el hecho de que los robots lograran orientarse en el laberinto de una manera similar a la observada en las hormigas reales sugiere que no es necesario un proceso cognitivo complejo para que las colonias de hormigas naveguen de manera eficiente en su compleja red de rastros para forraje.

«Esta investigación sugiere que la navegación eficiente y la alimentación se pueden lograr con un mínimo de habilidades cognitivas en las hormigas», dice el autor principal, Simon Garnier. «También muestra que la geometría de las redes de transporte juegan un papel crítico en el flujo de información y materiales en las hormiga, así como en las sociedades humanas.»

Fuente: Science Daily. Aportado por Eduardo J. Carletti

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