Logrados por un equipo de investigación sueco-brasilero. Las sociedades indígenas precolombinas que vivieron en la selva amazónica pueden haber sido mucho más grandes y más avanzadas de lo que los investigadores creían
Junto con colegas brasileros, los arqueólogos de la Universidad de Gotemburgo han encontrado los restos de unos noventa asentamientos en un área del sur de la ciudad de Santarém, en la parte brasileña del Amazonas.
«Lo más sorprendente es que muchos de estos asentamientos están muy lejos de los ríos, y se encuentran en zonas de selva tropical que actualmente tienen muy baja densidad de población», dice Stenborg, del Departamento de Estudios Históricos, quien dirigió la parte sueca de las investigaciones arqueológicas en la zona durante el verano.
Los arqueólogos pensaban que estas zonas del interior del Amazonas también estaban poco pobladas antes de la llegada de los europeos en los siglos XVI y XVII. Una de las razones en las que se fundaba esta suposición es que los suelos que se encuentran en el interior son poco fértiles. Otra razón es que el acceso al agua es deficiente durante los períodos de sequía ya que estos lugares están situados a grandes distancias de los principales cursos de agua. Por eso, resulta un misterio que en el primer relato histórico, la travesía del español Francisco de Orellana a lo largo del río Amazonas en 1541-42, se muestre la Amazonia como una región densamente poblada, con lo que los españoles describen como «pueblos» situados, no sólo a lo largo del río, sino también en el interior.
Nuevos descubrimientos que podrían cambiar las ideas previas
El proyecto arqueológico de la zona de Santarém podría cambiar nuestras ideas acerca del Amazonas pre-colombino. Los arqueólogos se toparon con áreas de suelo muy fértil esparcidas entre las tierras estériles. Estos suelos, conocidos como «Terra Preta do Indio» o «Tierra Oscura Amazónica», no son naturales, sino que fueron creados por los seres humanos (es decir, se trata de «antrosoles»).
«Otro dato importante: en varios de los asentamientos más grandes encontramos depresiones circulares, algunas de un centenar de metros de diámetro», dice Stenborg. «Podrían ser los restos de depósitos de agua, construidos para garantizar el suministro de ésta durante los períodos de sequía.»
Por lo tanto, es posible que la información del viaje de Orellana sea respaldada por los nuevos hallazgos arqueológicos, y que las poblaciones amerindias de esta zona hayan desarrollado técnicas para superar las limitaciones ambientales del interior del Amazonas.
Es urgente el rescate de los datos arqueológicos
Los yacimientos arqueológicos de la zona de Santarém son ricos en objetos, en especial, en cerámicas. Una gran colección de material sin estudiar procedente de la zona se encuentra en el Museo de Cultura Mundial de Gotemburgo. Recogidos en la década de 1920 por el investigador germano-brasileño Curt Unkel Nimuendajú, estos objetos terminaron en el Museo de Etnografía de Gotemburgo y son esenciales para aumentar nuestro conocimiento del Amazonas precolombino. Por lo tanto, los investigadores brasileros están interesados en proyectos conjuntos, donde los nuevos estudios de campo se combinen con la investigación de las colecciones que se encuentran en el Museo de Cultura Mundial.
El área de investigación está ubicada cerca de la ciudad de Santarém, entre la corriente principal del Amazonas y su afluente, el río Tapajós, en el norte de Brasil. «La zona de Santarém está experimentando actualmente una explotación intensiva de varios tipos, incluyendo la expansión de la agricultura mecanizada y la construcción de carreteras», dice la doctora Denise Schaan de la Universidad Federal de Pará. «Esto significa que los restos antiguos de la zona son destruidos rápidamente, por lo que urgen los esfuerzos de rescate arqueológico».
«Nuestro trabajo aquí es una carrera contra el tiempo para obtener los datos arqueológicos de campo que nos permitan recopilar información sobre las sociedades pre-colombinas que existieron en esta zona, antes de que el registro arqueológico se pierda irremediablemente a causa del desarrollo actual», afirma el arqueólogo brasilero Márcio Amaral-Lima de la Fundación para el Apoyo y Desarrollo de la Investigación, en Santarém.
La investigación arqueológica forma parte de un proyecto más amplio dirigido por el Doctor Per Stenborg de la Universidad de Gotemburgo. El proyecto se lleva a cabo con la colaboración de los arqueólogos brasileros Denise Schaan (Universidad Federal de Pará) y Marcio Amaral-Lima (Fundación para el Apoyo y Desarrollo de la Investigación en Santarém, Laboratorio de Arqueología Curt Nimuendajú, Santarém), y está financiada por subvenciones de la Fundación para la Investigación en Humanidades Stiftelsen för Humanistisk Forskning, la Sociedad Real Sueca para las Ciencias y las Letras de Gotemburgo, la Fundación Radman och Fru Ernst Collianders Stiftelse, el Fondo Stiftelsen Otto och Charlotte Mannheimers, y las Universidades de Pará y de Gotemburgo.
Fuente: ArchNews. Aportado por Silvia Angiola
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