Una figura femenina de curvas acentuadas puede ofrecer a los hombres la misma recompensa en el cerebro que al tomar alcohol o drogas, revela una nueva investigación
De acuerdo a esta investigación, mirar una figura voluptuosa activa las partes del cerebro asociadas con la recompensa. Estos nuevos hallazgos podrían ayudan a explicar la atemción que los hombres le pueden prestar a la pornografía, añadieron los científicos.
La caderas bien formadas en las mujeres están relacionados con la fertilidad y la salud en general. Como tal, tiene sentido, evolutivamente hablando, que los estudios en todas las culturas hayan mostrado que los hombres suelen encontrar sexuales las formas de reloj de arena.
Para explorar las raíces de este comportamiento, los investigadores solicitaron a 14 hombres, de una edad media de 25, que calificaran lo atractivas que encontraban las fotos de siete mujeres desnudas antes y después de una cirugía estética que les aportó caderas mejor formadas. Estas operaciones no redujeron el peso, sólo lo redistribuyeron, mediante la implantación de la grasa colectada en la cintura en las nalgas.
Las exploraciones cerebrales en los hombres revelaron que las fotos de mujeres después de la cirugía activaban partes del cerebro relacionadas con las recompensas, incluyendo las regiones asociadas con las respuestas a las drogas y el alcohol.
Puede que no sea especialmente sorprendente que la evolución del cableado del cerebro masculino encuentre gratificantes los cuerpos atractivos.
«Hugh Hefner podría habérnoslo dicho mostrándonos cuántos ceros tiene su cuenta bancaria», dijo el investigador Steven Platek, un neurocientífico de evolución cognitiva en el Georgia Gwinnett College en Lawrenceville, Georgia. «Pero no hay más que comprar Playboy, Maxim o FHM».
Por ejemplo, «estos resultados podrían ayudar a ampliar nuestra comprensión de la adicción a la pornografía y los trastornos relacionados, tales como la disfunción eréctil en ausencia de la pornografía», explicó. «Estos resultados también podrían aportar a la investigación científica acerca de la infidelidad sexual».
Los científicos también hallaron que los cambios en el índice de masa corporal o IMC de una mujer —una medida común de la grasa corporal— sólo afectaron las áreas del cerebro vinculadas a las simples evaluaciones visuales de tamaño y forma. Esto puede ser evidencia de que la grasa corporal influye en los juecidos de la belleza femenina más a causa de las normas sociales que por el cableado del cerebro.
«Los medios representan a las mujeres demasiado flacas», dijo Platek. «No se trata sólo de grasa corporal, o índice de masa corporal.»
¿Qué piensan las mujeres?
La investigación futura también podría investigar los efectos que las formas atractivas tienen sobre el cerebro femenino.
«Resulta que las mujeres encuentran que les llaman la atención de forma similar los cuerpos femeninos óptimamente atractivos, aunque por razones diferentes», dijo Platek. «Los mujeres se miden con otras mujeres tratando de determinar su capacidad relativa de atracción y mantener la atención de su pareja, o, en otras palabras, mantener a su pareja lejos de las hembras óptimamente diseñadas.»
Estos hallazgos no deben interpretarse como que decimos que los hombres son los únicos programados por la biología, ni que «las mujeres sin un diseño óptimo deben colgar su toalla de apareamiento», agregó Platek.
Platek y su colega, Devendra Singh, detallaron sus hallazgos en línea en la revista PLoS ONE.
Fuente: Live Science. Aportado por Eduardo J. Carletti
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