La nave de carga Kepler se acopló con éxito a la Estación Espacial Internacional

El carguero europeo ATV-2 ‘Johannes Kepler’ ha llevado a cabo con éxito la delicada maniobra de precisión extrema para acoplarse a la Estación Espacial Internacional (ISS), a la que aprovisionará con 4,5 toneladas de combustible para que se eleve unos 40 kilómetros respecto a su posición actual

La nave de la Agencia Espacial Europea (ESA) lleva alimentos, combustible y experimentos científicos a la plataforma orbital.

Después de recorrer cerca de cuatro millones de kilómetros desde su lanzamiento el pasado 16 de febrero en el Centro Espacial Europeo de Kurú, en la Guayana francesa, el carguero ha ensamblado a las 16:59, hora peninsular española, diez minutos después de lo previsto.

El estallido de júbilo entre los ingenieros de la Agencia Espacial Europea (ESA) que supervisaron la operación desde el centro de control de Toulouse, en el sur de Francia, se produjo cuando el ‘Johannes Kepler’ terminó de recorrer los últimos y cruciales 11 metros y se acopló a la ISS, que orbita a una velocidad de 28.000 kilómetros por hora.

La operación ha sido controlada por los ingenieros de la Agencia Espacial Europea (ESA) desde su base de Toulouse, en el sur de Francia, y supervisada desde la propia ISS por el astronauta italiano Paolo Nespoli.

Acoplamiento automático

Una vez que Nespoli dio luz verde a sus colegas en la Tierra para que la operación entrara en su fase final, el carguero recorrió esos últimos metros guiado por sensores láser automáticos, para fundirse con la ISS a una altitud de 350 kilómetros sin intervención humana.

En esos momentos, la ISS orbitaba a una velocidad de 28.000 kilómetros por hora mientras que el ‘Johannes Kepler’ viajaba 7 metros por segundo más rápido que su estación de destino.

Los seis astronautas que actualmente se encuentran en el laboratorio orbital de la ISS recibirán una carga total de 7,1 toneladas que incluye 100 kilos de oxígeno, 1,6 toneladas de víveres y ropa y 4,5 toneladas de carburante, entre otras provisiones.
Impulsar la ISS

La ATV servirá también para corregir la órbita de la ISS, que pierde cada día varios metros de altitud, y elevarla unos 40 kilómetros respecto a su posición actual.

El ‘Johannes Kepler’, sucesor del ‘ATV Julio Verne’ lanzado en 2008, se amarrará en el mismo punto que acaba de dejar libre su hermana rusa Progress M-07M y se convertirá durante unos meses en un nuevo módulo de la EEI, hasta que en el próximo mes de julio emprenda el camino de regreso.

Cargada con deshechos de la ISS, el carguero se desprenderá de la estación y se dirigirá hacia la atmósfera terrestre, donde la mayor parte de su masa se desintegrará de forma controlada.

Las partes de la nave que sobrevivan al impacto caerán en el cementerio de naves espaciales situado en una zona deshabitada del Pacífico Sur.

El ATV (acrónimo en inglés de Vehículo Automatizado de Transferencia), llegará a la ISS pocas horas antes de que desde Florida despegue la mítica nave Discovery con seis astronautas que pasarán once días en la estación.

Su misión aportará a la estación un módulo suplementario en el que se podrán desarrollar experimentos científicos, además del que se ha bautizado como Robonauta 2 (R2) y que se convertirá en el primer robot humanoide en flotar en el espacio exterior.

Fuente: El Mundo. Aportado por Eduardo J. Carletti


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