Una técnica que comenzó su existencia como una ilusión óptica para emocionar a los londinenses victorianos le podría agregar pronto una nueva dimensión a las videoconferencias
Musion, una empresa con sede en Londres, ha adaptado un método que crea imágenes similares a hologramas de tamaño real con fines teatrales a las necesidades de las empresas modernas.
En el siglo 19, Henry Dircks, y luego John Pepper, desarrollaron una ilusión óptica para convencer a las audiencias de que estaban presenciando una actividad fantasmal. Se colocaba una gran lámina de vidrio en ángulo entre dos habitaciones, una sala visible a los miembros del público y otra fuera de su línea de visión.
Encendiendo una luz sobre un personaje en el cuarto oculto crea un reflejo que parece materializarse en la sala visible, o escenario, como un espectro fantasmal.
El truco, llamado «Pepper’s Ghost«, aún se utiliza en los parques temáticos de hoy. Pero la incorporación de grandes hojas de vidrio en grandes espectáculos es problemático, dice Ian O’Connell, director de Musion. Su empresa ha reemplazado el vidrio con las láminas de poliéster transparente que se utilizan para empaquetar la comida de microondas.
El truco renovado
Utilizando un proceso llamado orientación biaxial, el poliéster se estira en dirección horizontal y vertical durante la fabricación para crear una película muy fuerte, que tiene sólo 0,1 milímetros de espesor. «Una hoja grande podría estar bajo 5000 a 7000 kilogramos de tensión», dijo O’Connell. Esto es necesario para garantizar que la superficie sea perfectamente lisa y plana para reflejar la imagen sin distorsionarla.
Musion está creándose una reputación entre los artistas de performance tratando de añadir nuevos elementos a sus espectáculos. Su tecnología de proyección holográfica fue utilizada tanto por Madonna y como la banda virtual Gorillaz.
La imagen en sí no proviene de los actores ocultos, sino de un proyector de procesamiento digital de luz (DLP) escondido fuera de la vista del público. La lámina plástica está colgada bajo tensión en un ángulo de 45 grados en la parte delantera del escenario, y refleja lo que envía el proyector al escenario para dar la impresión de que los actores se desempeñan en el escenario (ver video).
«Esto no es un holograma, es una imagen virtual», dice Connell. «Pero se parece tanto a las expectativas de la gente de lo que es un holograma que la mayoría de la gente lo llama así». O’Connell dice que el sistema podría ser utilizado para ofrecer videoconferencias más realistas.
Cisco Systems, que está enérgicamente tras el mercado de la videoconferencia, utilizó una conexión en directo entre San José, California, y Bangalore, la India, para demostrar el sistema de Musion.
Costo prohibitivo
Sin embargo, el precio del dispositivo tiene que bajar de alguna forma para que la tecnología se convierta en una opción realista para muchas empresas. Para producir las cristalinas imágenes de tamaño real, el sistema de Musion incorpora una cámara de alta definición que cuesta al menos us$ 7.500 y un dispositivo codificador-decodificadorprofesional estándar, que comprime los datos en un paquete lo suficientemente pequeño como para enviarlo a través de Internet. Este sistema tiene un precio elevado, de alrededor de 60.000 dólares.
Luego está el proyector DLP, que tiene que lo más brillante que sea posible, porque sólo una pequeña fracción de la señal se refleja en la fina lámina hacia el escenario. Musion utiliza normalmente proyectores de 8000 lumen que también se comercializan a alrededor de us$ 60.000.
«Y también están las líneas de telecomunicaciones», dice Connell. Todas las opciones de videoconferencia funcionan en líneas dedicadas privadas que pueden costar hasta 50.000 dólares por mes, dice.
Pero O’Connell calcula que los precios bajarán. «La tecnología está ahí, pero es un problema de economía de escala lo que causa que el componente mantenga los costos altos», dice. En pocos años, las cámaras y proyectores podría tener una décima parte de sus precio actual, y las versiones actuales de hardware actual se podrían reemplazar con programas de codificación-decodificación.
O’Connell va tan lejos como para sugerir que unas «suites de entretenimiento» que utilicen el sistema Musion podrían reemplazar a los televisores.
Pero Chris Chinnock, presidente de Insight Media, una firma de consultoría enfocada en la industria de la pantalla, cree que la idea de un sistema de Musion en cada hogar es «más que descabellada», sobre todo porque los proyectores son demasiado potentes para los parámetros de una pequeña habitación.
Fuente: New Scientist. Aportado por Eduardo J. Carletti