La escritora y periodista Manú Dornbierer incursiona en su nuevo libro Memorias de un Delfín en el género de Isaac Asimov: la ciencia ficción, donde se conjugan los datos estrictos y las teorías científicas con la buena prosa y la imaginación literaria
Los delfines y los seres humanos fueron dos especies amigas y socias en la Antigüedad histórica y probablemente desde mucho antes, como consta en cientos de leyendas griegas, pero también de otros orígenes. Sin embargo esa amistad se diluyó al imponerse el oscurantismo de la Edad Media. La sabiduría de civilizaciones anteriores se desvirtuó totalmente . El planeta se sumergió en el oscurantismo más inverosímil, del cual la Inquisición fue el siniestro fruto final. Y el planeta fue declarado propiedad exclusiva del hombre . A este respecto, el Renacimiento trató de paliar el daño, pero ya era indeleble en la conciencia humana.
No fue sino hasta el siglo XX cuando los mares, abiertos y sublimados y por el genio de Jacques-Yves Cousteau, cuyas proezas reprodujo la televisión, cuando volvió a nacer el interés de los seres humanos por los delfines y hoy millones de hombres y mujeres han comprendido que se trata de especies equivalentes, que juntas deben colaborar a la salvación del planeta en crisis, no sólo por el daño infligido por la “civilización” sino por el ciclo en que se encuentra la Tierra en su evolución en el Universo.
Un científico español- mexicano, estudioso del cerebro de los cetáceos, decide convertirse en delfín para estudiarlos desde el fondo del mar. Pero en su transmutación conserva su conciencia humana. Logra tener una corresponsal que ha tenido experiencias con delfines y que acepta escribir en la superficie las “Memorias de un Delfín” . Ella cumple con el cometido, pero además recopila conocimientos que la humanidad posee sobre los delfines y sobre otros seres humanos que también escucharon la llamada del océano . En cierto momento descubre y denuncia el maltrato que en nombre del sacrosanto comercio sufren los delfines por parte de sus manipuladores humanos. Pero descubre también el amor que los delfines han inspirado a lo largo de las últimas décadas a grandes grupos humanos que esperan de los sabios cetáceos la colaboración indispensable para transformar la conciencia humana, lo único que puede salvar al planeta Tierra.
Presentación del libro
Heredera de una tradición en el periodista y la narrrativa, ya que su primer cuento se lo publicó el célebre cuentista, Edmundo Valadés, la escritora Manú Dornbierer considera que únicamente la ciencia ficción permite sublimar la monotonía de la vida y la angustia cotidiana.
Dornbierer presentó el libro Memorias de un delfín en el Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla, México. La presentación estuvo a cargo de la doctora, Mayté Colchero Garrido, investigadora de la Facultad de Filosofía de la UAP, la periodista Martha Tarno y la escritora, Beatriz Meyer, subdirectora de promoción cultural y patrimonial del Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla (IMACP). Entre el público asistente a la presentación se encontraban fans de la escritora, como el diputado José Manuel Benigno Pérez Vega, asiduo lector de la periodista Manú Dornbierer.
Memorias de un Delfin es producto de una investigación acerca de los cetáceos y en este documento, editado por Libris et Art, da cuenta de los recurrentes hechos en contra de esta especie marina cuya inteligencia es equiparable a la humana. La articulista política da rienda suelta a sus obsesiones ambientales con respecto al cetáceo más inteligente.
La escritora dijo que para ella ha sido fundamental la unidad entre el periodismo con la literatura. Tal es el caso de esta novela, donde manifiesta sus obsesiones políticas, ecológicas, existenciales, ideológicas y filosóficas. Este es el primer libro de ciencia ficción de Dornbierer. Un libro suyo de relatos fue reeditado por Grijalbo (Random House Mondadori) con el título En otras dimensiones con cinco cuentos más, y posteriormente por el sello Libros del Sol. Aunque ha cambiado de título, la primera edición se llamó La Grieta y otros cuentos (1978) y fue publicado por editorial Diana.
La periodista recordó sus inicios en el periodismo, y su relación con el exilio español: Cuando yo me inicié en el periódico Novedades de la familia O´Farril, me encontré bajo la dirección de varios periodistas notables, provenientes del exilio español, todos ellos republicanos o descendientes, como la dramaturga Maruxa Mixalta, destaca descendiente, el periódico estaba bien, porque se encontraba en manos de intelectuales republicanos exiliados en México, y otros descendientes del exilio.
La periodista dejó a un lado su ya conocida faceta como reportera y articulista de asuntos políticos. Reveló su rostro literario, que es con el que inició, y al que ahora retorna con nuevos bríos y una experiencia decantada. Memorias de un Delfín, comentó la también autora de Satiricosas, trata de un científico mexicano especializado en el estudio del cerebro tanto del humano como del cetáceo, por ello decide convertirse en delfín para impulsar el reencuentro de las dos especies inteligentes desde el fondo del mar.
Manú Dornbierer (México D.F. ). Periodista, pintora y escritora, mejor conocida por sus obras de crítica de la vida política mexicana, ha colaborado en decenas de diarios de México y Estados Unidos, y en revistas como El Cuento (México), Playboy (Estados Unidos) Planète (Francia) y la mítica revista de ciencia ficción Nueva Dimensión (España), entre otras muchas. Su talento como narradora h sido reconocido y elogiado desde que empezó a publicar cuentos y novelas . Quizás su relato más célebre sea “La Grieta”.
Fuente: Aportado por Eduardo J. Carletti