Se ha descubierto que dos estrellas próximas albergan «súper Tierras» (planetas rocosos de mayor tamaño que la Tierra pero menores que los gigantes helados como Urano y Neptuno). Si bien se habían descubierto estrellas con súper Tierras, estas dos estrellas son similares al Sol, sugiriendo a los científicos que los planetas de baja masa podrían ser comunes alrededor de las estrellas cercanas
«Durante los últimos 12 años, se han encontrado unos 400 planetas, y la vasta mayoría de ellos son realmente muy grandes, con la masa de Júpiter o aún mayores», dice Paul Butler, investigador del Departamento de Magnetismo Terrestre, de la Institución Carnegie. «Estos últimos planetas son parte de una nueva tendencia a encontrar planetas mucho más pequeños, más comparables a la Tierra».
El equipo internacional de investigadores, co liderado por Butler y Steven Vogt, de la Universidad de California, Santa Cruz (UCSC), pudo detectar los nuevos sistemas planetarios combinando datos de observaciones que cubren varios años del Observatorio W. M. Keck, en Hawai, y del telescopio Anglo-Australiano, en Nueva Gales del Sur, Australia. Los investigadores utilizaron el sutil «bamboleo» de las estrellas causado por el tirón gravitacional de los planetas para determinar el tamaño y las órbitas de esos planetas. Greg Henry, de la Universidad del Estado de Tennessee (TSU), independientemente, monitoreó el brillo de las estrellas para descartar el «agitamiento» estelar, la turbulencia de los gases en la superficie de la estrella que se puede confundir con el bamboleo inducido por un planeta.
La estrella brillante 61 Virginis, visible a ojo desnudo en la constelación de Virgo (la Virgen), está a sólo 28 años luz de la Tierra y recuerda muy bien al Sol en tamaño, edad y otras propiedades. Estudios anteriores han eliminado la posibilidad de un planeta del tamaño de Júpiter orbitando a 61 Virginis. En este estudio, los investigadores encontraron evidencias de tres planetas de baja masa, el menor de los cuales tiene cinco veces la masa de la Tierra y gira en torno de la estrella una vez cada cuatro días.
Butler apunta que la señal producida por este planeta fue una de las más pequeñas ya detectadas. «Se debe ser muy cauteloso cuando se reclama un descubrimiento», dice. «Lo que nos ofrece confianza es que vemos la señal a partir de dos telescopios distintos, y las dos señales coinciden perfectamente».
El otro sistema recién descubierto orbita la estrella HD 1461, localizada a 76 años luz de la Tierra. HD 1461 también recuerda muy bien al Sol y se la ve en la constelación de Cetus (la Ballena). Los investigadores encontraron clara evidencia de un planeta de 7,5 veces la masa de la Tierra y posibles indicaciones de otros dos. El planeta de 7,5 masas terrestres, designado HD 1461b, tiene un tamaño intermedio entre la Tierra y Urano. Orbita a su estrella una vez cada seis días.
Estos planetas tienen órbitas cercanas a sus estrellas y, por lo tanto, deben ser demasiado calientes para sustentar vida o agua líquida. Pero Butler dice que ellos señalan el camino hacia el hallazgo de planetas en órbitas similares en enanas M próximas, estrellas que tienen típicamente menos de la mitad de la masa del Sol y liberan menos del dos por ciento de la energía que libera el Sol. «Esta suerte de planetas alrededor de las enanas M realmente pueden estar en la zona del agua líquida», dice. «Estamos justamente ahora golpeando las puertas de la capacidad de encontrar planetas habitables».
Los descubrimientos se informan en dos artículos científicos aceptados para su publicación en el Astrophysical Journal. Adicionalmente a Vogt y Butler, son coautores de los dos trabajos Eugenio Rivera, Greg Laughlin y Stefano Meschiari, de la UCSC; Greg Henry, de TSU; Chris Tinney, Rob Wittenmyer y Jeremy Bailey de la Universidad de Nueva Gales de Sur, Australia; Simon O’Toole, del Observatorio Anglo-Australiano, Australia; Hugh Jones, de la Universidad de Hertfordshire, Reino Unido; Brad Carter, de la Universidad de Queensland Austral, Australia; y Konstantin Batygin, del Instituto Tecnológico de California, Caltech.
Fuente: El Mensajero de los Astros. Aportado por Eduardo J. Carletti