Esto pospone los posibles resultados del experimento LIFE en dos años más
La agencia espacial rusa retrasó hace poco la misión que tenía previsto enviar a la luna marciana Fobos. La noticia sirve como excusa para hablar de un bonito experimento que se va llevar a cabo esta misión y que ha sido diseñado por la Sociedad Planetaria.
El experimento se llama LIFE (Living Interplanetary Flight Experiment) y tratará de estudiar, cuando finalmente vuele en 2011, la habilidad de diversas formas simples de vida para sobrevivir en el espacio profundo. Los objetivos principales de la misión son otros (principalmente recoger muestras de suelo), pero este pequeño módulo nos puede ayudar a saber sobre las posibilidades de un viaje tripulado a Marte y sobre la posibilidad de que se dé o no la transpermia.
Los retrasos en las misiones marcianas son habituales. Además, como la ventana de lanzamiento se da cada 26 meses hay que esperar más de dos años para la siguiente oportunidad.
Aunque en los meses anteriores el equipo ruso de la misión hizo un gran esfuerzo para llegar a la ventana de octubre, al final no pudo ser y habrá que esperar. La Sociedad Planetaria reconoce que es mejor que se tenga que esperar para tener una misión exitosa que improvisar un lanzamiento que puede significar un fracaso, aunque tenían muchas ganas de ver los resultados del experimento LIFE.
La misión a Phobos-Grunt pretende recoger muestras del satélite natural de Marte Fobos y traerlas a la Tierra. Es la única misión espacial programada que permite la realización de un experimento como LIFE.
Además del biomódulo que irá en la sonda, en tierra se conservarán dos copias de control de este biomódulo. Todas estarán cargadas de microorganismos y formas de vida sencilla como los tardígrados. Ya se ha demostrado la resistencia de los tardígrados a las condiciones de vacío y radiación intensa, sobre todo gracias a una misión espacial realizada en 2007. El biomódulo porta 30 muestras y pesa 100 gramos. En él están representados tres dominios de la vida: bacteria, eucariotas y arqueas.
Dibujo en donde se explican las distintas partes del biomódulo del experimento LIFE. Foto: The Planetary Society.
La idea es que el módulo viajero simule las condiciones de un meteorito que transporta formas de vida de un planeta otro en un fenómeno que podemos denominar transpermia.
Se sabe que algunos impactos de meteoritos expulsan rocas al espacio exterior que eventualmente pueden caer en otros lugares del sistema solar como otros meteoritos. En experimentos realizados en el pasado se demostró que algunos microorganismos pueden sobrevivir al impacto y a las fuertes desaceleraciones que se dan en este tipo de eventos.
En este nuevo experimento se probará por primera vez si la vida puede sobrevivir en el espacio profundo durante años (similares misiones a la Luna sólo duraron unas pocos semanas), de manera similar a como lo haría en un meteorito. Aunque también se han realizado este tipo de experimentos prolongados en órbita terrestre, hay que recordar que esas formas de vida estaban bajo el paraguas protector de la magnetosfera terrestre. Algo que no se da en un viaje a Marte, en el cual las radiaciones pueden ser letales.
Después de un viaje de 10 meses el biomódulo llegará a Fobos, después los organismos sobrevivientes esperaran en él hasta que regresen, junto con muestras de suelo de la luna Fobos, a la Tierra. La duración total de viaje de ida y vuelta será de 34 meses. Una vez aquí los científicos abrirán el biomódulo y comprobarán qué organismos han sobrevivido al viaje.
De momento los módulos actuales permanecerán sellados (ya estaban preparados para ser utilizados) hasta que se decida qué hacer con ellos durante estos dos años. Es de suponer que se preparen otros nuevos para esas fechas.
La Sociedad Planetaria es una organización privada sin ánimo de lucro fundada por Carl Sagan y hasta el momento tiene miembros en 125 países.
Fuente: Neofronteras. Aportado por Eduardo J. Carletti