¿Serpiente robótica en Marte?

La ESA quiere que sus operaciones en otros planetas tengan mayor movilidad y maniobrabilidad. Los investigadores del SINTEF están estudiando si la respuesta podría ser utilizar robots serpiente

Hasta el momento, la NASA ha puesto en Marte cuatro rovers. Son robots alimentados por energía solar con seis ruedas y brazos robóticos que pueden tomar muestras de suelo y operar cámaras.

El Sojourner aterrizó en 1997, los robots gemelos Spirit y Opportunity en 2003, mientras que el más avanzado Curiosity desembarcó el pasado verano. «La maniobrabilidad es un desafío. El rover Spirit se perdió después de quedar atrapado en la arena en Marte. Los vehículos no pueden llegar a muchos de los lugares en los que se deben tomar las muestras», dice Pål Liljebäck y Aksel Transeth en SINTEF ICT.

Los investigadores están ocupados trabajando en un estudio de viabilidad que les asignó la ESA. La ESA y los investigadores creen que mediante la combinación de un móvil que pueda desplazarse a grandes distancias y un robot serpiente que puede arrastrarse por el suelo se puede llegar a lugares de difícil acceso, por lo que podrían abrirse muchas más posibilidades.

Por el momento, las muestras de suelo de Marte se analizan a bordo del propio rover, y los resultados son comunicados a la Tierra. Sin embargo, la ESA también quiere examinar opciones que podrían permitir que las muestras se trajeran a la Tierra. Los robots serpiente podrían ayudar con la recolección de las muestras, ya que permiten el acceso a lugares estrechos que los robots no pueden llegar.

Un brazo se convierte en un robot serpiente

«Estamos estudiando varias alternativas para que un vehículo y un robot trabajen juntos. Dado que el vehículo robótico tiene una poderosa fuente de energía, puede proporcionar alimentación al robot serpiente a través de un cable extendido entre ambos robots. Si el robot debiera utilizar sus propias baterías, se quedaría sin alimentación y se lo perdería «, explica Aksel Transeth.

«Una opción es hacer que el robot sea uno de los brazos del vehículo, con la capacidad de desconectarse y volver a conectarse, de modo que se puede bajar hasta el suelo, donde puede rastrear de manera independiente.»

Los investigadores prevén utilizar el móvil para navegar a través de grandes distancias, después de lo cual el robot serpiente puede separarse y meterse en espacios reducidos y de difícil acceso. Un cable conectará el robot al vehículo. El cable suministrará energía y poder de tracción, es decir, puede ser izado de nuevo al móvil. La comunicación entre la pareja se facilitará a través de señales transmitidas por el cable.

«La conexión entre el vehículo y el robot también significa que el robot serpiente podría ayudar al vehículo si éste se queda atascado», dice Liljebäck. «En tal situación, el robot podría bajar a la tierra y envolverse alrededor de una roca lo que permitiría al rover liberarse por medio de un sistema de malacate, el que el vehículo normalmente utiliza para tirar del robot serpiente hacia el rover».

«En el Departamento de Cibernética Aplicada hemos estado trabajando en estrecha colaboración con el Departamento de Ingeniería Cibernética de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología (NTNU) en robots serpiente durante muchos años, y nuestros equipos han tenido algunas ideas acerca de esto por un mucho tiempo», dice Transeth y Liljebäck. «Recién ahora estamos empezando a ver algunas aplicaciones reales, y es maravilloso tener esta oportunidad de proporcionar a la ESA la información sobre las tecnologías del futuro en este campo. Lo que esperamos es que nuestras ideas movilicen a la ESA a iniciar un proceso objetivo de desarrollo en torno a este tipo de sistema».

La ESA tiene nuevas misiones previstas para 2016 y 2028.

Fuente: Science Daily. Aportado por Eduardo J. Carletti

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