Sobre la inversión de los polos magnéticos de la Tierra

Durante los últimos años, el campo magnético terrestre se ha debilitado y el norte ha cambiado de posición. Una inversión completa ya ocurrió hace 780.000 años y es posible de nuevo, pero ahora podría dañar nuestros sistemas eléctricos y de comunicaciones

El campo magnético terrestre es fundamental para la vida en el planeta, ya que desvía el peligroso bombardeo de partículas cargadas y radiación procedente del Sol y del espacio profundo. Pero varias misiones científicas desde 1980 han demostrado que este escudo se está debilitando, lo que podría ser un indicio de que los polos norte y sur magnéticos han comenzado el proceso de inversión, algo que ha ocurrido en múltiples ocasiones a lo largo de la historia de la Tierra.

De hecho, nuestros antepasados vivían en las cavernas ya lo vivieron, claro que entonces no tenían ni teléfonos móviles ni GPS ni brújulas que se volvieran locas para darse cuenta que que algo extraño estaba sucediendo.

Aunque se tarda normalmente miles de años en completar estas inversiones, si el campo magnético se debilitara más podría dejarse notar afectando a los satélites en órbita y al suministro y los sistemas eléctricos en tierra.

La Agencia Espacial Europea (ESA) explica en un vídeo (en inglés) qué ocurriría si se produjera una inversión completa, algo que «es posible», dicen.

«Ocurrió hace 780.000 años, pero los hombres de las cavernas no tenían redes de telefonía móvil, de GPS o suministros de electricidad», apunta la ESA. Si se produjera una inversión de los polos, todos esos sistemas de los que nuestras sociedades tan tecnificadas dependen terriblemente podrían sufrir serios daños.

«¿Nos encontraremos a nosotros mismos de vuelta a la Edad de Piedra?», se pregunta el narrador del vídeo quizás desde un punto de vista algo catastrofista. Claro que, primero, es una pregunta, no una afirmación. Y segundo, la pregunta se presenta luego de la parte donde se ha explicado que el campo magnético puede debilitarse hasta desaparecer antes de invertirse. De hecho, el campo magnético terrestre nos protege de las radiaciones del espacio, y del viento solar así como de sus llamaradas, así que podría ser aún peor que volver a la edad de piedra.

La Misión Swarm

La agencia espacial puso en órbita el pasado día 22 la misión Swarm, integrada por tres satélites, que monitorizará durante cuatro años el campo magnético terrestre, desde las profundidades del interior de nuestro planeta a las capas superiores de su atmósfera.

Los satélites Swarm proporcionarán gran cantidad de información sobre el funcionamiento del escudo magnético. Los dos satélites que están más abajo volarán en formación, en pareja, separados unos 150 Km (10 segundos) sobre el ecuador y a una altitud inicial de 460 Km, mientras que el satélite superior se elevará hasta ocupar una órbita a 530 km de altitud. Tomarán medidas precisas para evaluar el debilitamiento actual del campo magnético, y averiguar si contribuye al cambio global.




Fuente: ABC Ciencia. Aportado por Eduardo J. Carletti

Más información: