Estás sentado con los ojos cubiertos con algo que bloquea la luz roja que ilumina la habitación. Un silbido de ruido blanco en los oídos embota aún más tus ya disminuidas percepciones. Ahora yu mente está abierta y dispuesta a recibir el mensaje telepático que un amigo te envía desde la habitación contigua
Esto no suena como un experimento científico típico, pero Nicola Holt no es una científica común. Ella se especializa en parapsicología, experiencias anómalas y el papel de los estados alterados de conciencia en la creatividad. El experimento relatado fue parte de un proyecto de investigación postdoctoral, cuyos resultados mostraron que la gente podía «atrapar» el mensaje que su amigo estaba tratando de enviar una de las cuatro opciones disponibles, significativamente más veces de lo que ocurre por probabilidad y azar.
«Siempre he sido bastante escéptica pero, al mismo tiempo, siempre he estado interesada en la idea de que hay otros modos de conocimiento de lo que se suelen experimentar en la vida cotidiana», dice Nicola. «Este resultado no fue suficiente para convencerme de que la telepatía es un fenómeno real, pero fue suficiente para que considere que esto justifica una mayor investigación».
Así que ¿qué es una experiencia anómala? «Se pueden incluir los estados de meditación, experiencias místicas, experiencias paranormales en la que alguien puede sentir una conexión telepática con otra persona, o sueños lúcidos y experiencias se salir fuera del cuerpo; nada fuera de lo común», explica Nicola. «Mi trabajo es diseñar experimentos que exploren los mecanismos que hay detrás de estas experiencias y sus implicaciones en el funcionamiento de nuestro cerebro»
No es fácil trabajar en la periferia de la conciencia humana, y cuando Nicola deja el prolijo ambiente de su departamento de estudio de doctorado, se da cuenta de que la gente de otros departamentos de psicología responden de manera diferente a ella.
«Por lo general, se relaciona tanto con el escepticismo como con la curiosidad», dice ella. El trabajo de Nicola está lejos de la cosa mágica, sin embargo. Desde un punto de vista clínico, hay un interés en las experiencias anómalas ya que podrían ser síntomas de trastornos subyacente, como la esquizofrenia.
Fuente: New Scientist. Aportado por Eduardo J. Carletti