Investigadores de la Facultad de Informática de la Universidad Politécnica de Madrid han desarrollado una aplicación que permite reconocer las emociones humanas a través del estudio automatizado de la voz. Se ha utilizado asimismo para potenciar la inteligencia de los robots participantes en la liga mundial de fútbol de robots
La aplicación analiza las medidas sonoras de una conversación, que se obtienen con otro programa específico, y en base a las reglas descritas en la nueva aplicación, es capaz de distinguir las emociones escondidas en una oración, pudiendo determinar si una persona está triste, asustada, alegre o nerviosa. La aplicación puede precisar, incluso si la emoción no está clara, el porcentaje de adecuación del hablante a cada emoción. Fue presentado por la profesora Susana Muñoz Hernández en la First International Conference on Fuzzy Computation, celebrada en Madeira, Portugal, en 2009.
La aplicación se basa en una nueva herramienta conocida como RFuzzy, implementada sobre el lenguaje de programación Prolog, que es capaz de representar y trabajar con la así llamada lógica difusa. Prolog se usa principalmente en aplicaciones de Inteligencia Artificial y Sistemas Expertos.
RFuzzy es un soporte de programación que se diferencia de otros por su facilidad de uso para cualquier programador y porque es muy expresivo. Permite representar, manejar y razonar con conceptos subjetivos como “alto”, “bajo”, “rápido”, “lento”, etc.
Además de aplicarse para detectar emociones en las conversaciones humanas, RFuzzy se ha utilizado asimismo para potenciar la inteligencia de los robots. En este caso concreto, RFuzzy se ha aplicado para la programación de robots participantes en la liga mundial de fútbol de robots (RoboCupSoccer), que se viene desarrollando desde 1996 con la finalidad de desarrollar la robótica y la Inteligencia Artificial. La experiencia está recogida en el libro Robot Soccer, Inteh, Croatia, 2010, editado por Vladan Papic.
Al basarse en la lógica difusa, RFuzzy aporta importantes ventajas, tanto al análisis de una conversación, como al comportamiento de los robots en un campeonato de fútbol. Sus mecanismos lógicos son flexibles, dejando un cierto margen de interpretación al ordenador que decidirá en función de una serie de reglas lógicas, que toman como refencia unos parámetros medibles (volumen, tono o ritmo del discurso, posición, velocidad o distancia del robot al balón, etc).
Los detalles de este trabajo se publicarán próximamente en la revista INS- Information Science y ya pueden consultarse online en Science Direct.
Fuente: Sinc. Aportado por Eduardo J. Carletti
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