Revista Axxón » Archive for 198 - página 7

¡ME GUSTA
AXXÓN!
  
 

Archivo de la Categoría “198”

En este número tenemos el orgullo de presentar los primeros cuentos de la Convocatoria Axxón – Ficciones Breves 2009, seleccionados por su calidad entre más de 500 trabajos recibidos.
Esperamos que estas obras puedan alcanzar sus objetivos y se encuentren con sus lectores a través de Axxón.
Los ganadores del concurso, primero y segundo lugar de cada categoría, se publicarán en el número 200 (septiembre de 2009), en coincidencia con el vigésimo cumpleaños de la revista.
Reiteramos nuestro agradecimiento a todos los autores que participaron en esta Convocatoria.

ENTRADAS ALEATORIAS – Adrián M. Paredes
ARGENTINA

1-239-391-931: BEGIN: Me levanto para preparar el desayuno. Padre ya está despierto, encerrado en su laboratorio y no quiere ser molestado. Dos pequeños merodean por las proximidades del solar. Hace 357-681-312 que no se registran incidentes en la residencia. Tiempo atrás eran frecuentes los agravios del pueblo. Gritaban y arrojaban frutos, ramas o explosivos primitivos. Padre me contó que era mejor así, que no era bueno tener contacto con esa gente. Los ofendían las cabezas humanas que Padre arrojaba al parque o que empalaba en la entrada de la estancia para ahuyentarlos. Ahora ya ni se acercan. Por eso me sorprende ver a estos pequeños. Hace 210-950-611 que no registraba seres humanos aquí cerca. END.

1-265-476-608: BEGIN: Padre se comporta extraño. Parece que no disfrutara mis besos, ni mis caricias. Ya no me dice que me ama. Ya no me cuenta cuentos hermosos. Se encierra en el laboratorio y pasa entre 84-412 y 302-422 sin emitir sonidos. Dice que está trabajando en algo importante. Yo creo que se duerme. Siento que sus pulsaciones bajan, llegan hasta treinta, incluso menos, por minuto. Tiempo atrás yo era su proyecto más importante. Ahora parece que es más importante encerrarse en el laboratorio o pasar 14-400 frente a la cristalera controlando los movimientos de las luces y los colores de la bóveda. END.

1-265-735-842: BEGIN: Tuve un sueño muy aterrador. Siempre que le cuento mis sueños a Padre se sorprende, dice que jamás se imaginó que yo podría soñar. La primera vez que le conté uno de mis sueños fue en 880-890-988. Aquella vez Padre se sorprendió tanto que estuvo 348-154 sondeando mi mente. Sin embargo hoy le cuento lo que soñé y parece no escucharme. Me mira y no dice nada. Tiene los ojos lacrimosos, la cara cortada con arrugas. Las manos le tiemblan. En mi sueño aparecía una figura en el solar. La figura era borrosa. Por momentos parecía él y por momentos ni siquiera tenía forma humana. Se deslizaba por el parque y las luces de la bóveda la acompañaban. Llegué a creer que era un títere, como los títeres de los cuentos que me leía Padre. Yo la observaba desde la cristalera. La figura emitía pulsos de código que me llegaban fragmentados, rotos. Los que podía los ejecutaba, los demás se transformaban en pilas interminables de excepciones que saturaban mi memoria y me hacían llorar. A Padre ni siquiera le sorprende que yo pueda llorar. Mientras le cuento lloro y no sé por qué. Yo misma me sorprendo. Cómo puedo llorar. Es la primera vez que proceso un sentimiento tan fuerte como éste. END.

16-800-867-072: BEGIN: Padre no quiere desayunar. No sé de qué me sorprendo. Hace 15-535-176-233 que no come ni bebe nada. Su aspecto ha cambiado mucho desde que dejó de hablar. Cada vez se parece más a aquella terrible figura del sueño que tuve en 1-265-730-802. Lo amo muchísimo. Aunque él ya nunca me lo diga, yo se lo recuerdo cada 3-600. Ya no lo toco porque tengo miedo de lastimarlo. En 3-151-898-962 lo acaricié y sin querer le arranqué el brazo derecho. No quiero hacerle más daño. Por eso le recuerdo cada 3-600 que lo amo. END.

16-173-300-672-000: BEGIN: Hace más de 16-140-353-372-928 solía haber una cristalera preciosa aquí. A través de ella, Padre veía la bóveda y el movimiento de las luces tornasoladas. Padre ya no está sentado en su silla. Padre fue consumiéndose hasta transformarse en una figura vaga que a veces transmite paquetes de código desde lo que antes solía ser el jardín. Hoy no hay bóveda, ni parque, ni entrada. La estancia es una roca bermeja fulgurante y un río de lava volcánica cruza a 13.28 metros de distancia. Hace 16-172-061-280-069 que no registro vida humana en las proximidades del solar. END.

Adrián M. Paredes es argentino. Nació en 1982 y actualmente se encuentra terminando sus estudios de Ingeniería en Informática en la Universidad de Buenos Aires. Trabaja como programador y en sus ratos libres se dedica a su mayor pasión: escribir. Mucho de lo que actualmente escribe se puede encontrar en su blog Polaroids del Frasco.

OFICINA DE OBJETOS PERDIDOS – Paz Monserrat Revillo
ESPAÑA

Fue uno de los trabajadores del Metro quien lo encontró. Muy temprano, al abrir la verja que lleva a los andenes. Notó un movimiento impreciso, como una sombra, y pensó que sería un perro o un mendigo que se hubiera quedado encerrado adentro la noche anterior. Le persiguió escaleras abajo y pudo ver un cuerpo sin pigmento, escurridizo y leve que se deslizaba entre el suelo y las paredes de la estación solitaria. Cuando parecía que iba a perderlo en el interior del túnel, algo en el suelo, de naturaleza adhesiva o rugosa, detuvo al insólito ser. Frenó bruscamente y toda su materia rebotó con temblores de gelatina. Se enroscó sobre sí mismo protegiéndose de todo lo que fuera sólido, luminoso o estridente, y dejó escapar un gemido que parecía proceder de otro mundo.
Lleva ya dos días en la oficina de objetos perdidos del Metro. A su lado un paraguas, un reloj, un móvil y un sombrero mejicano. Mueve sus extremidades nervudas tras el cristal. Sus ojos traslúcidos y tersos aún brillan con la esperanza de que alguna de las muchas criaturas pálidas como larvas que pueblan por las noches la Barcelona subterránea le perdone la terrible imprudencia de haberse demorado hasta la madrugada, y acuda urgentemente a rescatarlo.

Paz Monserrat Revillo vive en Molins de Rei, Barcelona, España. Nació en Tortosa en 1962. Está casada y tiene cuatro hijos. Es licenciada en biología y profesora de secundaria en un instituto de Sant Joan Despí (Barcelona). Master en Educación Ambiental. Ha ganado varios premios literarios: Primer premio de microrrelatos DDOOSS (Valladolid), Segundo premio en el II Certamen «Cuéntanos tu viaje» (Areas, Barcelona), y ha quedado finalista en varios certámenes más (Acumán, grupo Búho, certamen literario «el laurel», Premio Ciudad de Getafe, Relatos breves Sant Joan Despí). Y también ganó el primer premio como coordinadora de un trabajo para el certamen de jóvenes investigadores (1996).

MONTAÑEROS – Óscar Sipán
ESPAÑA

Mi padre desapareció hace veinte años, en la ascensión al Nanga Parbat. He sentido emoción, vértigo y furia al encontrarlo en una grieta de la cara norte, sin una arruga, más joven que yo.
Creo que voy a matarle.

Óscar Sipán, nacido en 1974, vive en Huesca, España. Galardonado en numerosos certámenes literarios, entre los que destacan el Concurso «Minificción en el margen 2009», que organiza la Universidad de Salamanca, el VIII Certamen Literario Alfonso Martínez-Mena 2008, de Alhama de Murcia, el XXXV Premio Ciudad de Villajoyosa 2007, IX Premio de Libro Ilustrado para Adultos 2006, que convoca la Diputación de Badajoz, el Premio «Don Alonso Quijano» 2006, Málaga, el XXXIII Premio Nacional José Calderón Escalada 2005, de Reinosa, Cantabria, el XVI Premio Nacional de la Asociación de la Prensa de Ávila 2005, el XLI Premio Internacional de Cuentos de Lena, Asturias, 2004, el Premio Dulce Chacón 2004, Cuenca, el Premio Letras Jóvenes 2003 y 2004, de Valladolid, el Premio Paradores de Turismo de España 2003, el Premio Odaluna de Novela 1998 de Albacete o el XVII Premio Isabel de Portugal 2002.

Autor de los libros Rompiendo corazones con los dientes (Premio de Narrativa Odaluna 1998, Edisena), Pólvora Mojada (XVII Premio de Narrativa Santa Isabel de Aragón, Reina de Portugal 2003, Diputación de Zaragoza), Leyendario. Monstruos de agua (2004, March Editor), Escupir sobre París (2005, March Editor), Tornaviajes (2006, Tropo Editores), Guía de hoteles inventados (IX Premio de Libro Ilustrado 2007, Diputación de Badajoz) y Leyendario. Criaturas de agua (Libro mejor editado en Aragón 2007, Tropo Editores).

MI ANDROIDE – María Del Rosario Alba Álvarez
ESPAÑA

Es de la serie 9.000 de Plutón. Extraordinario. Cuando estoy nerviosa me invita a tenderme en la burbuja y apaga la pantalla del universo de Orión. El puente interestelar fatiga. Cuando estoy triste le recuerdo a Berenice, una novia que tuvo, pero mi mirada es mucho más profunda. Eso dice.

María Del Rosario Alba Álvarez fue alumna del Taller de Escritura de Enrique Páez (Madrid, España) durante los cursos 2000/01/02. Fue seleccionada para hacer el discurso de presentación del Libro del Taller de 2001 en la sala Clamores de Madrid. En 2002 fue elegida para leer un Cuento de Navidad titulado «El burro de Navidad» en Radio COPE de Madrid. En 2004 para leer la microhistoria «Nathalie» en Radio TELEMADRID. Fue seleccionada en Margen Cero y le publicaron en la Revista Virtual ALMIAR un relato titulado «La elección». En la Revista Virtual EL RINCÓN LITERARIO le publicaron el relato «Estribillo» Tiene un libro de cuentos registrado en la Propiedad Intelectual titulado «La sonrisa glaseada».

ÉSTA NO ES OTRA CANCIÓN DE ARJONA – Norma Yamille Cuéllar
MÉXICO

Mi marido me había dicho que pasaría la Noche de Brujas trabajando, sí, pero trabajándole la entrepierna a su secretaria, ¡ni que no lo supiera! Pues yo me disfracé de todas formas, no iba a perder mi espíritu fiestero, ¡no, señor! Tomé un taxi a eso de las nueve de la noche, vestida de capa negra hasta el piso y máscara veneciana con pico de ave, al estilo de la película Ojos Bien Cerrados. A decir verdad, me sentía como el Ave de Mal Agüero. El conductor del auto estaba tan guapo… moreno de fuego, brazotes, pómulos dignos de portada de revista. Me senté a su lado: un Ave de Mal Agüero no se iba a sentir a gusto en la parte de atrás. Encendió un cigarro, lo imité. Nos fuimos desde el sur de la ciudad hacia el centro, nada más porque sí. Cuando faltaba muy poco para llegar, un auto conducido por un borracho estuvo a punto de hacernos chocar contra un muro de contención, pero el moreno sacó la casta y maniobró tan bien que salimos bien librados. Al verme suspirando por el susto, el chofer me tocó la pierna izquierda y me dijo:
—Esta noche es mágica. ¿Qué quieres hacer?
—Quiero ser Ave de Mal Agüero.
—Ya dijiste.
Manejó varias calles del Barrio Antiguo, no sin antes sacar unas cervezas de la parte de atrás de su asiento, quedarse con tres y darme tres.
—Cortesía de la casa —murmuró.
Ya sabía que mi maridito, el flamante alcalde de la ciudad, estaría cenando en el restaurante Kyo con ésa, y luego se la llevaría a un hotel boutique. Pero no imaginé que el taxista manejaría precisamente hacia ese restaurante, que detendría el taxi y se vestiría de mesero… del Kyo.
—Espérame —dijo, y sacó de la guantera un frasquito de vidrio con un líquido verde. Mejor no pregunté qué era, ni para qué.
Cuando entró al Kyo no me contuve las ganas de salir del auto y quedarme afuera del lugar para ver qué pasaba, sin importar los trescientos pesos que le pagué a un fulano para que no me corriera. El taxista entró a la cocina como si nada, salió de ahí con unas bebidas exóticas a las que les salía humo, y las sirvió a mi infiel esposo y a su fiel-secretaria-cara-de-cuchara. Luego mi morenazo salió del lugar, también, como si nada.
—Ella es mi prometida —dijo.
—¿¡Qué!? —grité— ¿¡Y qué hace con mi Antonio!?
—Creo que ya lo sabes —abrió la puerta de su auto para dejarme entrar.
Se quitó el traje de mesero y volvió a ser taxista de fuego.
—¿¡Quién eres tú!? —grité.
—Soy quien tú quieras. —Al tiempo que hablaba metió su mano derecha por debajo de mi capa; se dio cuenta de que yo no usaba más prendas que ésa.
Fue acercando sus labios a los míos, cerré los ojos mientras sus dedos manejaban perfectamente cada milímetro de mi vulva, que palpitaba con taquicardia. De un solo movimiento me acomodó encima de él. Caí exactamente sobre un pedazo de carne que se amoldó a mi interior, que lo devoró por completo. Calló mis gritos con un beso, dos, tres… Por fin probé su boca: sabía a canela, a panecito dulce recién horneado, a otoño, a hojas cayendo de los árboles, a orgasmos bañando los asientos, los tapetes de aquel auto. No recuerdo en qué momento nos quedamos acurrucados, dormidos. Abrí los ojos al amanecer, acostada en el piso de aquel estacionamiento, porque el moreno ya no estaba, ni el auto. Había despertado porque un señor que barría pasó la escoba por mis pies. Un joven que repartía periódicos en una moto me aventó un ejemplar. La primera plana decía que el alcalde local había fallecido junto a una mujer, en un hotel de lujo. Las bebidas que habían consumido en el Kyo tenían un efervescente llamado peta-zeta, que se quedó en sus lenguas un buen rato. Al momento de hacer el 69 los genitales de ambos habían estallado por una reacción química con espermaticidas y lubricantes. Tomé otro taxi para volver a casa, aunque temía a los reporteros que, de seguro, ya estarían como aves de carroña. El conductor puso un CD en el estéreo.
¿Qué es lo que hace un taxista seduciendo a la vida? ¿Qué es lo que hace un taxista con sus sueños de cama?

Norma Yamille Cuéllar vive en Colonia Contry Tesoro, Monterrey, México. En 2001 presentó el plaquette de narrativa «Fuegos Internos», con apoyo de Causa Joven Nuevo León. Fue seleccionada para la antología «México Joven», presentada en Internet y CD, a cargo de la doctora Maja Zawierzeniec, en el año 2009. Fue incluida en una antología sobre jóvenes narradores de Nuevo León, realizada por José de la Paz para el Conarte, en 2009. Desde el presente año forma parte del grupo Escritores Seriales de Kala Editorial, publicando cuentos en su página web. Tercer lugar en el Concurso El Rock es Puro Cuento, convocado por la revista regia La Rocka; apareció en la antología de La Rocka y la Universidad Autónoma de Nuevo León llamada «El Rock es Puro Cuento» (2005). Mención honorífica en el V Concurso Nacional de Cuento «¿El Crimen como una de las Bellas Artes?» del Instituto Coahuilense de Cultura (2005). Segundo lugar en el Primer Certamen de LiteraDURA Hijos de Satanás, del ciberfanzine de literatura subterránea Borraska, en España (2006). Primer lugar en el Primer Concurso de Cuento del Comité Melendre, en la categoría La mentira, y el segundo en la categoría La muerte, en Oaxaca; sus textos aparecieron en el libro Los Humanos Mueren Sonriendo (2007). Mención honorífica en el Primer Concurso Internacional de Cuentos Breves de Atina Chile, en Santiago (2007).

CONFESIÓN – Graciela Lorenzo Tillard
ARGENTINA

Se lo juro, Señor Juez, ella me lo pidió con la voz llena de pasión y deseos contenidos. Desnúdame, dijo anhelante, y yo puse todo de mí para satisfacerla. ¿Acaso ella ignoraba que tenía el vestido pintado en la piel?

Graciela Lorenzo Tillard, nacida en Córdoba, Argentina, ha colaborado con fanzines tanto electrónicos como de papel, y en un par de antologías. Uno de sus relatos es La peste amarilla en la Buenos Aires, que apareció en MENHIR 2 (papel) y en ALFA ERIDIANI 4 (digital). Ha publicado prosa, crítica, infantil y poesía, además de traducciones. La lista detallada puede ser consultada en su página.

Hemos publicado en Axxón sus ficciones: ESPORA en co-autoría con Fabio Andrés Ferreras (140), LA RESIDENCIA (181), MATRYOSHKA, en co-autoría con Fabio Andrés Ferreras (188), CARTA A IVÁN (190)

Ha traducido para Axxón: CUANDO LOS ADMINISTRADORES DE SISTEMA GOBERNARON LA TIERRA, de Cory Doctorow (Canadá) (176), LLAMA DESNUDA, de Dimitris G. Vekios (Grecia) (177), GUANTES BLANCOS, de Guido Eekhaut (Bélgica) (177), PORTADORES, de Gene Stewart (Estados Unidos) (179), EL PODER SALVADOR, de Luke Jackson (Estados Unidos) (179), LA ANGUSTIA, Y NO BROMEO, DE DIOS, de Michael Bishop (Estados Unidos), con Claudia De Bella (182), LA CASA EN EL CONFÍN DE LA TIERRA (novela), de William Hope Hodgson (Inglaterra) (183), CRÍPTICO, de Jack McDevitt (Estados Unidos), con Claudia De Bella (183), LA MANO, de Guy de Maupassant (Francia) (184), BAILARINES, de William Meikle (Escocia) (184), EL SACRIFICIO, de Dimitris G. Vekios (Grecia) (184), PRESIÓN, de Jeff Carlson (Estados Unidos) (185), MÁS ALLÁ DEL RÍO NEGRO, de Robert Ervin Howard (Estados Unidos) (185), SUEÑOS, de Milenko Zupanovic (Croacia) (186), MAGNETISMO, de Guy de Maupassant (Francia) (186), LA MADRE DE LOS MONSTRUOS, de Guy de Maupassant (Francia) (189), LA TAQUIPORTA, UNA DEMOSTRACIÓN MATEMÁTICA, de Edward Page Mitchell (Estados Unidos) (189), OBJETIVO PRINCIPAL, de Frank Roger (Bélgica) (191), DES-HUELGA, de Frank Roger (Bélgica) (193)

EL EROTÓFAGO – Tanya Tynjälä
PERÚ

El Erotófago se alimenta de vírgenes interiores. Esas que se entregan como si fuera el último día de sus vidas y que aman como si fuera la primera vez.
Él sufre a causa de su esencia infernal, que lo hace vivir por los siglos de los siglos sin jamás poder utilizar una cama para dormir. Quizá es para olvidar su desesperación, que degrada a la pobre infeliz que cae en sus garras, o quizá es por la ira de saber que él nunca será humano.
Todos saben que las vírgenes interiores son cada vez más escasas y que las pocas que quedan desconfían hasta de la extraña sombra de los árboles, así que, para lograr su cometido, el Erotófago ha desarrollado el arte del camaleón. Yo conocí a uno que empapeló su cueva con anaqueles atiborrados de antiguos libros imposibles de leer, conjuró al espíritu de Paganini para que tocase continuamente el Trino del Diablo en su madriguera, se puso un marquito de carey y hasta usó corbata, todo para hacer caer en sus redes a una inexperta jovenzuela infectada de intelocracia. La muy tonta, impresionada por el falso decorado, lo amó tiernamente; pero la no tan tonta, en cuanto se dio cuenta del peligro, hizo una reverencia y se fue sin más explicaciones.
Ella lloró dos meses, tres días y cuatro horas pero nunca regresó, pues pensó que él ya había conseguido otra presa, es por eso que no se enteró de que el Erotófago tuvo que contentarse con chupar los huesos de antiguas amantes compradas al por mayor.

Tanya Tynjälä nació en Perú. Ha publicado la novela de ciencia-ficción La Ciudad de los Nictálopes y el libro de cuentos de hadas Cuentos de la princesa Malva con la editorial NORMA. Textos suyos han sido incluidos en diversas antologías como Canto a un prisionero de la Editorial Poetas Antiimperialistas de América, 2005, Ottawa – Canadá, La estirpe del sueño. Narrativa peruana de orientación fantástica de Gonzalo Portlas, y Breves, brevísimos. Antología de la minificción peruana de Giovanna Minardi.

En 2003 fue nominada escritora del año para la colección Torre de Papel Amarilla por la editorial NORMA. En 2007 ganó el primer premio en la categoría Monólogo Teatral Hiperbreve del Concurso Internacional de Microficción «Garzón Céspedes» y quedó finalista en el V Concurso Internacional de Mini Cuentos Fantásticos miNatura.

Actualmente vive en Finlandia, donde trabaja como profesora de español, francés y comunicación intercultural (Universidad Politécnica de Helsinki). Colabora con diversas publicaciones electrónicas como revista (Argentina), Pecocer (España-Alemania) y Velero 25 (Perú). Además es corresponsal para la Revista Peruana de Literatura.

INOCENTADA – Adrián Ramos
ESPAÑA

El siguiente en caer dentro de la zanja fue su hermano mayor. Ambos habían estado cenando con el resto de la familia hacía un rato, recordando trastadas de la niñez, y ahora gritaban al unísono con todas sus fuerzas mientras se dejaban las uñas escalando sin éxito la tierra húmeda, removida.
Un ruido les hizo girarse de golpe y descubrieron con horror a Coco, el caniche enano de su hermana. Lo habían lanzado dentro y el animal parecía malherido, temblaba de dolor.
Esto ya era demasiado. De acuerdo que era una broma original colocar un montón de hojas secas ocultando una zanja en mitad del jardín el Día de los Inocentes, pero el perro gemía inconsolable. Tenían que sacarlo de allí.
Estuvieron voceando durante horas, insultaron a toda la familia, uno por uno, acusándoles de tan macabra idea. Cuando nombraban a su hermana, y haciendo honor al rey de Roma, apareció al borde del agujero la menuda silueta de la pequeña de la familia.
Extendieron los brazos, atropellándose por ver quién era el primero en salir mientras ella estiraba su cuerpo todo lo que podía, y cuando ya casi rozaba las manos de sus hermanos alguien le propinó un puntapié en el trasero y fue a caer de cabeza al fondo del pozo.
Sus hermanos la asaltaron a preguntas mientras la zarandeaban, pero ella, incapaz de hablar, se deshacía en lágrimas abrazada a su maltrecha mascota.
Empezó a caer tierra sobre sus cabezas y la oscuridad se fue consolidando.
Su madre los enterró a todos.

Adrián Ramos vive en Madrid, España. Fue finalista del concurso internacional de microficción «Garzón Céspedes» 2007 con el relato «La inspiración». Finalista del IV certamen de relato corto de la revista Almiar 2007 con el relato «Títulos de crédito». Finalista del concurso de microrrelatos de Literatura Comprimida 2007 con el relato «El último de la clase», publicado por el Servicio de Juventud de la Comarca de la Sidra. Guionista y director del cortometraje «Duelistas», galardonado con el tercer premio en el festival internacional de cortometrajes NyFilmfestival (Dinamarca). Guionista y director del cortometraje «Poca personalidad», nominado al gran premio del jurado en el concurso internacional de cortometrajes Notodofilmfest 2006.

TERCO – Claudio Guillermo del Castillo Pérez
CUBA

En cierta tertulia doméstica, el crítico le comentó al escritor que su cuento era excelente, pero se manchaba un poco cuando afirmaba: «El diminuto Faraón en dorada crisálida de mariposa embalsamado fue». Le aclaró que no había en Egipto mariposas cuya crisálida fuera de esa tonalidad. El escritor se quedó meditabundo un instante y luego le espetó a su interlocutor que estaba equivocado, pues al diminuto Faraón lo habían embalsamado en una. El crítico no supo qué ripostar. Sorbió un poco de café y atacó:
—Su obra pudiera ser un clásico, créame, si no tuviera el inconveniente de incluir un gazapo como una pirámide: el río Nilo no discurre cerca de la ciudad egipcia que menciona.
—¡Imposible! ¿Está seguro?
—La Encarta… Tal vez haciendo algunas correcciones…
—Hmm, eso sí es grave. —murmuró para sí, rascándose la cabeza.
Dicho esto, se incorporó de un salto, tomó un pico, una pala y algo de dinero.
—¿A dónde va?
—A Egipto.
Y a Egipto se fue, a cambiar el curso del Nilo.

Claudio Guillermo del Castillo Pérez vive en Santa Clara, Villa Clara, Cuba. Nació el 13 de septiembre de 1976 en la misma ciudad donde vive en la actualidad. Es ingeniero en Telecomunicaciones y Electrónica, graduado en la Universidad Central de Las Villas. Trabaja en el aeropuerto internacional «Abel Santamaría» como Técnico en Servicios de Radionavegación y Comunicaciones Aeronáuticas. Sus antecedentes como escritor son:

Obras de teatro: Año Nuevo, Guayabas verdes, Perronejos. Cuentos: «Séptimo Sentido», «Error de Juicio2, «El Mago», «Pudo Ser», «Convicción», «Alien», «Mundo mp3», «La Era del PPM», «Mínima Epopeya», entre otros.

LA MEDICINA ES UNA CIENCIA EXACTA – Daniel Frini
ARGENTINA

Desde hacía tiempo, en los clasificados barriales se presentaba como Tupaq Qhawana, y decía ser jampiri del pueblo kolla, venido del Tawantinsuyö y de los ayllus altoandinos, inspirado por Tayta Inti y Mama Killa; pregonaba que era capaz de traer y amarrar al ser querido, hacer florecer un negocio, leer las hojas de kuka esparciéndolas sobre un haguayo y adivinar el humo del cigarro; revelaba que era depositario de los willka~unanchakuna legados por Manco Kápac, el Intichuri; que hacía videncia pendular y curaba daños, hechizos y maleficios; se declaraba conocedor del kausay —que le fuera revelado en un kamakuy de Wiraqocha y Pachakamaq juntos—; heredero del lliupacha-yuyaychay, la cosmovisión de los kollas sólo entendible en runa šimi y sin traducción posible en kastilla šimi.
Aclaraba, por si hiciese falta, que los materiales estaban incluidos en el precio de todos sus trabajos.
Su consultorio era una habitación de paredes descascaradas, alquilada a una familia boliviana, a pocas cuadras del centro de Laferrere; y en la puerta había colocado una plaqueta de bronce en la que se leía «Tupaq Qhawana jampiri inka-curandero».
Atendía con un disfraz más próximo a un arapahoe de las praderas norteamericanas que a un willka incaico. Recibía a sus pacientes con el saludo ritual:
—Ama quella, ama suwa, ama llulla, ama hap’a.
Al que ellos respondían con una mezcla borrosa de oraciones cristianas:
—… y con tu espíritu.
—… por mi gran culpa.
—… sin pecado concebida.
En realidad, había hecho dos años de la licenciatura en astrofísica en la Universidad Nacional de La Plata.
Cierta vez oyó de alguien que curaba con numerología, y decidió ir más allá, aplicando una mezcla extraña de yachay quichua y análisis matemático.
La primera en quien probó el nuevo método fue Ña Ángela, que estaba peleada con su aparejado y no podía con su problema ella sola. Estaba convencida que de pura envidia le habían hecho una saladura; y fue a ver a Tupaq Qhawana para que le hiciera una limpia.
Después de los ritos de purificación, el jampiri le dijo:
—El mal es una abstracción, Ña Ángela, como los números. Uno ve una manzana al lado de otra e inmediatamente asocia «dos». Y siendo así, nos podemos valer de los recursos de la matemática para entender el mal. Por ejemplo, la Pachamama me muestra que usted tiene problemas de hígado; y llego a eso partiendo de un khipu kolla, que representa una ecuación binómica indeterminada de tercer grado a la que podemos aplicar la integral segunda de Riemann-Stieltjes, por ser una serie infinita recursiva sujeta al cálculo de variaciones de Lagrange; y puedo decirle que el resultado, en el campo de los reales, es uno solo: su marido. Me lo dice Amaru, va a tener que aplicarle determinantes. Tome esta chuspa, y vaya dándosela de a poquito.
El marido de Ña Ángela sufrió una apoplejía apenas una semana después.
La carátula de la causa penal dice: «Sosa, Anselmo s/ejercicio ilegal de las matemáticas».

Daniel Frini vive en Loma Hermosa, San Martín, Buenos Aires. Nació en Berrotarán (Córdoba, Argentina), 1963. Ingeniero, redactor y columnista en revistas humorísticas del interior del país. En 2000 publicó en libro Poemas de Adriana. Ha colaborado en diversos sitios en internet, revistas y blogs.

Hemos publicado en Axxón su cuento: SISENEG dentro de la sección «82 ficciones apocalípticas» (163)

EL LIBRO PRODIGIOSO – Teresa Buzo Salas
ESPAÑA

A medida que iba pasando las páginas del libro se daba cuenta de que éste narraba sus propias hazañas con una extraordinaria fidelidad. Prodigiosamente y como si de un milagro se tratase, aquel ejemplar misterioso relataba la existencia de su lector. Gozando de júbilo por tan increíble descubrimiento, leyó con un ansia desmesurada cada uno de sus capítulos. Su corazón palpitaba al leer cada letra y frase. Sin embargo, al cabo de un tiempo, dejó apartado aquel escrito mágico para tomar otro, un libro regular y ordinario de los miles que había en la biblioteca. Se había percatado con tristeza de que era más divertido leer historias ajenas que la suya propia.

Teresa Buzo Salas nació en Santa Marta (Badajoz) en 1978. Es diplomada en Turismo por la Universidad de Sevilla 1999-2002.

Colabora quincenalmente como columnista en el periódico Las Cabezas, en la sección Barras y Estrellasy es la organizadora junto con el periódico Sevilla Press del I Certamen de microrrelatos Sevilla Press, 2009. Competiciones literarias:

Finalista: Concurso Lágrimas de despedida 2008 con el relato: «Palabras que importan: la gitana». I Concurso de relatos Bohodon 2008 Tarta de Manzana y otros cuentos con el relato: «Un mensaje inoportuno». I Certamen Literario Antología Voces con Vida 2008 con dos relatos: «Bocancha» y «La noche gitana». I Certamen de Microrrelatos sobre abogados con el microrrelato: «Huelga de hambre». IV Concurso de Relato Breve «José Luis Gallego» con el relato: «Un trauma infantil». Certamen el vuelo la palabra con el relato:»Historia de un ascenso» VIII Concurso de relatos cortos para adultos. Cultural El Carpio con el relatotitulado: » Los diminutos». Ganadora: II Concurso Internacional online de microrrelatos Ibercampus 2008 con el microrrelato: «Muerte de libros». V Certamen de Cartas de amor: Deja latir tu corazón 2009 con la carta titulada «Amor vegetativo». Concurso de microrelatos Club Atenea de lectura 2008 con el microrrelato: «La muñeca».
Concurso de microrelatos Club Atenea de lectura 2009 con el microrrelato: «El juicio final». Conferencias: 29th Annual Cincinnati Conference on Romance Languages and Literatures. Presentado un conjunto de cuatro relatos: «Puntos Cardinales». V Congreso Internacional El Español: Integrador de Culturas. Se va a presentar el relato:«El merecedor».

LOS OJOS GRISES – José Fernández del Vallado
ESPAÑA

El piso se quedaba en buhardilla y la cama era una rinconera de estuco adosada a la pared. Era un verano de días sofocantes y noches sin estrellas. Despertaba cansado, encogido de través junto a Alicia.
Sentado en la cafetería «El Brocal», recogía la mosca que había caído en el café cuando cruzó. Pasó caminando, de prisa, el labio mordido, unos pendientes como un rosario de brillantes y un matorral de pelo azabache. Pagué, me levanté y la seguí.
Descubrí que trabajaba en la peluquería «afro» que había en la esquina de la Calle Mesón de Paredes y se llamaba Belice.
En aquella época yo tenía un pequeño negocio de restauración en el centro. Aparte de trabajar catorce horas diarias, comprar, servir a los clientes y yacer de forma desganada con Alicia, sosteniendo un amor insostenible, no hacía nada, excepto emborracharme, dormir y vomitar amaneceres.
Desde entonces, cada día, yo estaba sobre las diez sentado en el bar El Brocal para verla pasar al otro lado de la cristalera, con el cigarrillo y la mirada perdida.
Un día, Alicia quiso hacerse un peinado, le sugerí la peluquería «afro». Me comentó que ir sola le daba vergüenza. Esperaba que lo dijera.
Entramos, nos envolvió un perfume denso. El mismo aroma desprendía Belice cuando me acomodé a su lado. Por primera vez, cohibido, la miré a los ojos: eran torbellinos de pasión de un gris intenso.
Trabajaba tarareando una melodía sin cesar. Belice era de un país de África, no recuerdo cuál; hay tantos, todos tan pobres y desdichados…
Desde aquel día cambié de peluquería, me cortaba el pelo Belice.
Siempre pensaba en decírselo, en invitarla a salir, pero la palabra nunca brotó de mis labios.
En Semana Santa, en Madrid, a todos les da por viajar y Alicia no era excepción. ¿La echaba de menos? No, para qué mentir, tenía el colchón para mí y además, a Belice. Aunque la peluquería cerraba, yo había aprendido a localizarla. Solía estar en la Plaza de la Paja.
Luego, Alicia regresaba y cuando le hacía el amor pensaba en Belice; tras el trabajo salía, tomaba una copa en un bar y me quedaba observando fijamente a las chicas en la pista, y cualquiera de ellas, o todas, se convertían en Belice; caminaba y oía la melodía de Belice; comía y Belice estaba sentada a mi lado; me duchaba con Belice…
Nada me importaba sino estar al lado de Belice. Empecé a necesitar ir todos los días a la peluquería para sentir las manos de Belice, el aliento de Belice, el sudor de Belice, la sonrisa de Belice, hasta que acabé sin cuero cabelludo. Eso tampoco me importó.
Un día desperté y descubrí, primero con estupor y a continuación con regocijo, que Alicia había desaparecido y en su lugar olía a Belice. Giré sobre el colchón y todo estaba blanco y limpio. Se abrió la puerta y Belice entró portando en sus manos una bandeja con el desayuno, la depositó y me dijo:
—Desayunas y luego, vas a la peluquería. Te espero.
Aprendí a vivir en armonía. Estaba siempre con ella. Me bañaba, me daba el desayuno, la comida, la cena, hasta que dejó de ser Belice y pasó a ser la celadora de un hospital y yo me recuperé de la enfermedad.
Volví a mi barrio, habían pasado unos años. Encontré la buhardilla conservada y pagada, nunca supe por quién; no volví a ver a Alicia.
Vagué sin rumbo hasta que comprendí que sólo me alimentaba un deseo: volver a ver a Belice. No supe a quién recurrir ni qué hacer hasta que alguien me dijo lo de la ONG en África.
Estuve en muchos países y tropecé cincuenta, cien veces, con Belice. Nada más verla corría hacia ella, la tomaba de las manos, se giraba, y lo primero que hacía era mirarla a los ojos, me encontraba con unos ojos negros como simas, que me miraban gentiles o furiosos, y no eran nunca los de ella.
Desalentado, y sin saber qué hacer, terminé por recurrir a un chamán. Cuando supo que buscaba a una persona me pidió un objeto de su pertenencia. Le di el collar de perlas que me había regalado. Una vez que el collar estuvo en sus manos, se le volvieron los ojos en blanco, experimentó una sacudida, volvió a mirarme y preguntó:
—¿Tiene los ojos grises, como las perlas del collar, verdad?
Asentí. La expresión de su semblante cambió, echó la cabeza hacia atrás, gorjeó, me volvió a mirar y preguntó:
—¿Cantaba?
Ilusionado, asentí de nuevo.
Casi interrumpiéndome, su boca se abrió y de su voz nació una melodía y finalizó. Cerró los puños y proclamó:
—Es Dahomey, un cántico de adoración y ayuda a los espíritus.
Prosiguió:
—Si tiene ojos grises es porque nació entre las perlas grises del Níger. Es un alma resucitada por un hechicero y vaga con una razón: robar el corazón de quienes enamora. No vuelvas a ella. Está poseída, funde el collar, es su corazón.~
Tomándome por un brazo, siguió:
—Escúchame. Sólo dos clases de hombre tienen los ojos grises. Unos, los mercenarios blancos que asesinan, y otros, los «kikongo nzambi 1«. Suelen ser mujeres y hombres de aspecto saludable que vagan por el mundo.
Sonrió y me invitó a que lo siguiera hasta el oscuro interior de la choza, se dio la vuelta con un tarro, y me dijo:
—Aquí hay diez mil novecientas cincuenta semillas obtenidas de una planta para que la magia del vudú sea blanca y tenga efectos apacibles que oculten tu enfermedad. No dejes de tomar una un solo día de tu vida y vivirás feliz durante los treinta años que te duren. Si se te acaban y sigues con vida, mejor será que mueras o vuelvas a buscarme. Seguiré estando aquí, siempre ha sido así.
Regresé a España, abrí un negocio, me casé con una joven gitana y fui muy dichoso, pero nunca le conté mi secreto. Al segundo año tuvimos una hija. Sus ojos son grises.

NOTA 1: Kikongo nzambi: zombi

José Fernández del Vallado García Agulló vive en Somosaguas, Pozuelo de Alarcón, Madrid, España. Estudios en la Escuela de Cerámica de Madrid. Cursa la carrera de Geografía e Historia en la UNED. Es autor, también, de las novelas inéditas: «Antillas» (1997), «De Retorno al Atlántico» (1998), «El caso Werner» (2005), «El Valle y la Fortaleza» (2006), además del libro de 32 relatos titulado: «El sueño de Vicente Bernabé», con relatos escritos entre los años 2004 y 2006. Ganador del certamen de relatos Hiperbreves de Madrid: «El Poder de la Palabra», con el relato: Como Casi Siempre. Evento organizado por la editorial Elpaisliterario.

EN DEUDA CON EL BARROCO – Ricardo Acevedo E.
CUBA

El vampiro abandona satisfecho la habitación de Johann Sebastian Bach dejando tras de sí un fino rastro de tinta y una pluma de ganso. La misma con la que escribió Toccata y Fuga en Re Menor.

Ricardo Acevedo E. (Ciudad de la Habana-Cuba 1969). Graduado en Construcción Naval y Civil, realizó estudios de periodismo, marketing y publicidad y ejerció de profesor en construcción civil en el Palacio de Pioneros Ernesto Che Guevara de La Habana. Actualmente reside en España. Su trayectoria literaria incluye haber formado parte de los siguientes talleres literarios: Oscar Hurtado, Negro Hueco, Taller literario Leonor Pérez Cabrera y Espiral. Ha sido miembro del Grupo de Creación Literaria Onelio Jorge Cardoso. Obras suyas han aparecido en las antologías: Secretos del Futuro

(Editorial Sed de Belleza-Cuba, 2006), Crónicas del mañana, 50 años de cuentos cubanos de Ciencia Ficción (Editorial Revolución- Cuba, 2009). Ha obtenido diferentes premios de poesía y cuento, entre los que destaca el segundo premio de la Revista Juventud Técnica de Cuba del año 2006, con el cuento In corpore Sano, primer premio de poesía Casa Canaria de La Habana; Premio especial Dinosaurio de microcuento 2006, y finalista del Dinosaurio de microcuento 2008. Actualmente es director (junto a Carmen Rosa Signes) de la Revista Digital miNatura, que acaba de lanzar el VII Certamen Internacional de microcuento Fantástico miNatura, publicación ésta que promueve las microficciones del género fantástico desde el año 1999; y que también promociona otro certamen de poesía fantástica que este año realizó su primera edición.

Web relacionadas: Revista Digital miNatura, Blog miNatura-Soterrania.

Axxón 198 – julio de 2009
Cuentos de autores varios (Cuento : Fantástico : Ciencia Ficción : Fantasía : Temas diversos : Internacional).