«La huérfana». La maldad y su maduración…

La naturaleza ingenua e inocente de los niños, es una de las armas más seductoras que existen. La fragilidad y dulzura de un pequeño, combinado con el sufrimiento de no tener familia y vivir en el desamparo, es capaz de desarmar incluso a las almas menos compasivas. Sin embargo, el lado oscuro de la fragilidad infantil también ha sido objeto de atención, justamente por constituir la rareza: el inaudito lado pervertido de la dulzura.

La huérfana. Orphan. EE.UU. (2009)

• Dirección: Jaume Collet-Serra
• Reparto: Peter Sarsgaard, Vera Farmiga, Isabelle Fuhrman, David Fine, Skye Peters, David Leonard, Scott Dunn, Cassie Farren

Muy al estilo del Angel Malvado o de Joshua el Hijo del mal, la película inicia con las condiciones usuales en este tipo de relatos: una familia feliz que ha superado la pérdida de un hijo, y que piensa que la adopción es la mejor manera de dar todo ese cariño que se quedó atorado con la pérdida del bebé.

La pareja decide adoptar a una niña, que a sus nueve años parece madura, encantadora, inteligente y sensible. Pronto, la madre empezará a tener dudas acerca del comportamiento de la niña, antes de descubrir una aterradora peronalidad oculta bajo su aparente inocencia.

Y si hasta aquí creen que se trata de una versión femenina del Angel Malvado, se equivocan. La película tiene el enorme mérito de hacer una aportación original a lo que de principio parece un final anunciado. Y si bien al final no logra cuajar del todo la innovadora propuesta, se agradece el intento de innovación.

La película logra ampliamente el cometido de generar tensión, de angustiar, de intrigar y generar suspenso. Amarra bien algunos cabos importantes, aunque otros quedan lamentablemente muy sueltos. Los fans del terror no se la pueden perder, porque definitivamente hace un aporte diferenciado a lo construido hasta ahora dentro del género.De alguna manera, el Ángel Malvado encontró el modo de madurar.

Lo mejor:

• La primera escena del sueño con el parto. No te acabas de acomodar y ya te dieron el primer susto.
• La tensión se maneja en niveles constantes y adecuados, no hay altibajos que te distraigan del objetivo principal, que es mantenerte atento.
• No es un remake del cine oriental, ni un refrito ochentero. Se agradece una propuesta original en medio de tanto vacío creativo.
• La actuación de la niña es excelente. Y el título de verdad no podría ser más bueno: de verdad que no tiene m…

Lo peor:

• El aporte sorprende… pero confunde. Hace que te regreses mentalmente a ver si de verdad todo encaja, justo en el climax del asunto.
• Demasiados clichés conocidos.
• Y ¿cómo es posible que de veras nadie se diera cuenta?…mmmh

Fuente: Cinecinecine.com. Aportado por Gustavo Courault