Salude a Nadine, una recepcionista en la Universidad Tecnológica de Nanyang en Singapur. Ella es amable, y le responderá el saludo. La próxima vez que se encuentre con ella, ella recordará su nombre y la conversación previa. Ella se ve casi como un ser humano, con la piel suave y una larga cabellera morena. Sonríe al saludarlo, mira a los ojos cuando habla, y también puede darle la mano. Y ella es un humanoide
La Prof. Nadia Thalmann (izquierda) posa junto a Nadine, un robot social de aspecto realista capaz de expresar autónomamente emociones y gestos. Crédito: Imagen cortesía de la Universidad Tecnológica de Nanyang
A diferencia de los robots convencionales, Nadine tiene su propia personalidad, estado de ánimo y emociones. Puede estar feliz o triste, dependiendo de la conversación. También tiene una buena memoria, y puede reconocer a las personas que ha conocido, y recuerda lo que la persona ha dicho antes.
Nadine es el más reciente robot social desarrollado por científicos de la Universidad Tecnológica de Nanyang (NTU). Nadine, un duplicado de su creadora, la profesora Nadia Thalmann, funciona con un software inteligente similar a Siri de Apple o Cortana de Microsoft. Nadine podrá ser un asistente personal en oficinas y hogares en el futuro. Y se puede utilizar como compañeros sociales para los jóvenes y los ancianos.
Un humanoide físico, como es el caso de Nadine, es sólo una de las interfases donde se puede aplicar esta tecnología. También se puede hacer virtual, y aparecer en la pantalla del televisor o en la computadora, y se convierte en un compañero social virtual de bajo costo.
Con nuevos los nuevos avances en robótica producidos por las mejoras tecnológicas en los chips de silicio, sensores y en los programas, los robots sociales físicos como Nadine están a punto de llegar a ser más visibles en oficinas y hogares en el futuro.
El aumento de los robots sociales
La profesora Thalmann, directora del Instituto de Innovación en Medios que dirigió el desarrollo de Nadine, dijo que estos robots sociales están entre muchas innovaciones emocionantes de medios de NTU que las empresas pueden aprovechar para su comercialización.
«Las tecnologías de robótica han avanzado significativamente en las últimas décadas y que ya se están utilizando en la fabricación y la logística. Mientras los países se enfrentan al reto mundial del envejecimiento de la población, los robots sociales pueden ser una solución para hacer frente a la necesidad de una fuerza laboral, convertidos en compañeros personales para niños y la ancianos en el hogar, e incluso servir como una plataforma para los servicios de salud en el futuro», explicó la profesora Thalmann, una experta en humanos virtuales y parte del cuerpo docente de la Escuela de Ingeniería Informática de la NTU.
«En los últimos cuatro años, nuestro equipo en NTU han estado fomentando la investigación interdisciplinaria en las tecnologías de robótica sociales —que implican ingeniería, ciencias de la computación, lingüística, psicología y otros campos— para transformar un humano virtual, desde el interior de una computadora, en un ser físico que es capaz de observar e interactuar con otros seres humanos.
«Esto es algo así como un compañero real que está siempre con usted y consciente de lo que está sucediendo. Así, en el futuro, estos robots socialmente inteligentes podrían ser como C-3PO, el icónico androide dorado de Star Wars, con el conocimiento de lenguaje y la etiqueta.»
Los robots de telepresencia permiten a la gente estar en dos o más lugares a la vez
Robots sociales EDGAR 1 (derecha) y EDGAR 2 de la NTU
También fue puesto a prueba un robot anterior, pariente de Nadine, llamado EDGAR, en las nuevas presentaciones de medios de comunicación de la NTU, con una pantalla de proyección trasera en su cara y dos brazos altamente articulados.
EDGAR es un robot de telepresencia optimizado para proyectar los gestos de su usuario humano. De pie delante de una cámara web especializada, el usuario puede controlar a EDGAR remotamente desde cualquier lugar del mundo. La cara y las expresiones del usuario se mostrarán en la cara del robot en tiempo real, mientras que el robot imita los movimientos de la parte superior del cuerpo de la persona.
EDGAR también puede ofrecer charla en forma autónoma sin seguir un guión. Con una cámara web integrada, sigue automáticamente a la gente que conoce para participar en la conversación, dándoles respuestas informativas e ingeniosas a sus preguntas.
Estos robots sociales son ideales para utilizarlos en lugares públicos, como las atracciones turísticas y los centros comerciales, ya que pueden ofrecer información práctica a los visitantes.
Liderados por el profesor asociado Gerald Seet de la Escuela de Mecánica e Ingeniería Aeroespacial y el Centro BeingThere en NTU, este robot hecho en Singapur representa tres años de investigación y desarrollo.
«EDGAR es una demostración real de cómo se pueden utilizar la telepresencia y los robots sociales para los negocios y la educación», añadió el profesor Seet. «La telepresencia proporciona una dimensión adicional a la movilidad. El usuario puede proyectar su presencia física en uno o más lugares al mismo tiempo, lo que significa que la geografía ya no es un obstáculo.
«En el futuro, podría convertirse en un lugar común que un educador de renombre dé conferencias o clases a grandes grupos de personas en diferentes lugares al mismo tiempo. O usted podría asistir a clases o reuniones de negocios en todo el mundo utilizando proxies robot, ahorrando tiempo y gastos de viaje.»
Teniendo en cuenta que algunas empresas han expresado su interés en la tecnología del robot, el siguiente paso para estos científicos de NTU es ver cómo pueden colaborar con la industria para llevarlos al mercado.
Fuente: Science Daily y otros sitios. Aportado por Eduardo J. Carletti
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