Los artefactos fueron puestos en órbita exitosamente por la NASA. Ambos realizarán investigaciones cruciales para e regreso del hombre a la Luna, el año 2020
A las 17:32 (GMT-4) del jueves, la sonda Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO) y Lunar Crater Observation and Sensing Satellite (LCROSS) fueron lanzados al espacio a bordo del cohete Atlas V, desde Cabo Cañaveral en Florida. Una hora después del lanzamiento, la sonda LRO se desprendió del cohete, y dos horas después el experimento LCROSS también lo hizo.
El experimento LCROSS consiste de dos partes: una sonda que está acoplada a un pequeño cohete, llamado Centauro. Ambos realizarán un breve sobrevuelo lunar, para volver en dirección a la Tierra, asumiendo así una órbita entre ambos cuerpos sumamente elongada. Esto le permitirá al cohete y a la sonda ir finalmente en curso de colisión con el polo sur lunar. Momentos antes del choque, la sonda de LCROSS se desprenderá de Centauro y se desacelerará para poder tomar datos del impacto, casi in situ. Luego del impacto del cohete y la toma de datos, la sonda también colisionará en un lugar cercano al del choque de Centauro. El lugar que colisionará el cohete será un cráter cuyo interior no es iluminado por el Sol.
Entre los instrumentos que LCROSS porta, están: espectrómetros para infrarrojo cercano y para visible, y cámaras para observar en infrarrojo medio, infrarrojo lejano y visible. Estos permitirán analizar en forma detallada la nube de restos incandescentes de la explosión, la cual podría dar pistas acerca de agua, hidrocarburos y otros compuestos que serán vaporizados y reducidos a sus componentes más básicos durante el violento proceso. La NASA indica que la nube de material podría verse desde la Tierra con telescopios de 10 a 12 pulgadas, o mayores. El impacto se ha programado para el 8 de Octubre de este año.
Con respecto a LRO, su misión, literalmente, no será tan impactante, pero es igual de importante para la exploración lunar. Esta quedará orbitando a la Luna, y se encargará de observar y caracterizar el ambiente de radiación presente, lo cual ayudará a determinar potenciales peligros para astronautas en el satélite natural. También tomará datos que podrán revelar presencia de hielos primitivos bajo la superficie lunar, zonas de alto riesgo para alunizar, zonas con presencia de hidrógeno, y por supuesto también tomará fotografías, entre otras tareas.
Fuente: Redastro. Aportado por Gustavo A. Courault
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