Ayer, en un congreso internacional de ESO/CAUP sobre exoplanetas en Porto, el equipo que construyó el instrumento High Accuracy Radial Velocity Planet Searcher, también conocido como HARPS, el espectrógrafo del telescopio de 3,6 m de ESO, anunció el descubrimiento de 32 exoplanetas nuevos
Esto afirma la posición de HARPS como el cazador de planetas más avanzado del mundo.
El resultado también acrecienta la cantidad de planetas de masa baja conocidos en un 30%. Durante los últimos cinco años HARPS ha observado 75 de los aproximadamente 400 exoplanetas que se conocen.
En particular, gracias a la asombrosa precisión de HARPS, la búsqueda de planetas pequeños, con masas algunas veces la de la Tierra —conocidos como súper-Tierras y planetas del tipo Neptuno— ha tenido un impulso espectacular. El intrumento ha facilitado el descubrimiento de 24 de los 28 planetas que conocemos con masas por debajo de 20 masas terrestres. Al igual que con en el caso de las súper-Tierras detectados previamente, la mayoría de los nuevos candidatos de baja masa residen en sistemas multiplanetarios, con un máximo de cinco planetas por sistema.
En 1999, ESO lanzó una convocatoria para construir un espectrógrafo de gran precisión y alta resolución para el telescopio de ESO de 3,6 metros en La Silla, Chile. Michel Mayor, del Observatorio de Ginebra, dirigió un consorcio para construir HARPS, que fue instalado en 2003 y pronto fue capaz de medir los movimientos de bamboleo de las estrellas mediante la detección de pequeños cambios en la velocidad radial, con valores tan pequeños como 3,5 kilometros/hora, el ritmo de paso constante de una persona. Esta precisión es crucial para descubrir exoplanetas y para utilizar el método de velocidad radial, que detecta pequeños cambios en la velocidad radial de una estrella cuando ésta se tambalea levemente por la atracción gravitatoria de un exoplaneta, el método más prolífico en la búsqueda de exoplanetas.
A cambio de la construcción del instrumento, el consorcio HARPS recibidó 100 noches de observación por año durante un período de cinco años para llevar a cabo una de las búsquedas sistemáticas de exoplanetas más ambiciosas que se han implementado en todo el mundo hasta ahora. Desde entonces, se han medido repetidamente las velocidades radiales de cientos de estrellas que pueden albergar sistemas planetarios.
El programa demostró ser muy exitoso. Usando el HARPS, el equipo de Mayor ha descubierto en 2004 —entre otros— la primera súper-Tierra (girando alrededor de µ Ara, ESO 22/04); en 2006 el trío de Neptunos alrededor de HD 69830 (ESO 18/06), en 2007 Gliese 581d, la primera súper-Tierra ubicada en la zona habitable de una estrella pequeña (ESO 22/07), y en 2009 el más ligero exoplaneta detectado hasta ahora alrededor de una estrella normal, Gliese 581e (ESO 15/09). Más recientemente, encontraron un mundo potencialmente cubierto de lava, con una densidad similar a la de la Tierra (ESO 33/09).
«Estas observaciones le han aportado a los astrónomos una gran penetración en la diversidad de los sistemas planetarios y nos ayudan a entender cómo pueden formarse», dice el miembro del equipo de Nuno Santos.
El consorcio HARPS fue muy cuidadoso en la selección de objetivos, con varios sub-programas destinados a la búsqueda de planetas alrededor de estrellas de tipo solar, estrellas enanas de baja masa, o estrellas con un menor contenido de metal que el Sol. El número de exoplanetas conocidos alrededor de estrellas de baja masa —las llamadas enanas M— también ha aumentado drásticamente, incluyendo un puñado de súper-Tierras y uno pocos planetas gigantes que rebaten la tesis de formación planetaria.
«Al enfocar las enanas M y aprovechar la precisión del HARPS, hemos podido buscar exoplanetas de masa y régimen de temperatura de súper-Tierras, algunos ni siquiera cerca o dentro de la zona habitable alrededor de la estrella», dice el co-autor Xavier Bonfils .
El equipo encontró tres candidatos a exoplanetas alrededor de estrellas que son deficientes en metal. Se cree queEstas estrellas son menos favorables para la formación de planetas, que se forman en el disco rico en metales alrededor de una estrella joven. Sin embargo, se han encontrado planetas de hasta varias masas jovienas en órbita alrededor de estrellas con deficiencia de metal, lo que establece una restricción importante para los modelos de formación planetaria.
Aunque la primera fase del programa de observación ha concluido ahora oficialmente, el equipo proseguirá sus esfuerzos con dos grandes programas de ESO en busca de súper-Tierras alrededor de estrellas de tipo solar y enanas M, y ya se preven algunos anuncios nuevos en los próximos meses, en base en los últimos cinco años de mediciones. No hay duda de que HARPS continuará liderando el campo de los descubrimientos de exoplanetas, especialmente orientado hacia la detección de planetas tipo Tierra.
El descubrimiento fue anunciado en la conferencia de ESO/CAUP «Towards Other Earths: perspectives and limitations in the ELT era», que tiene lugar en Porto, Portugal, desde el 19 al 23 de octubre de 2009. Esta conferencia analiza la nueva generación de instrumentos y telescopios que se están concibiendo y construyendo actualmente a cargo de diferentes equipos en todo el mundo para permitir el descubrimiento de otras Tierras, especialmente el Telescopio Europeo Extremadamente Grande (E-ELT). Los nuevos planetas fueron presentados simultáneamente por Michel Mayor en el simposio internacional «Los herederos de Galileo : Fronteras de la Astronomía» (Heirs of Galileo: Frontiers of Astronomy) en Madrid, España.
Esta investigación se presentó en una serie de ocho trabajos que pronto serán presentados a la revista Astronomy and Astrophysics.
Fuente: ESO. Aportado por Eduardo J. Carletti