El raro misterio de la anomalía de sobrevuelo es ahora aún más extraño
Desde principios de los 90, los científicos y los controladores de misión han notado que algunas naves espaciales experimentan cambios inesperados en la velocidad durante los sobrevuelos a la Tierra. La variación explicada es muy pequeña, y se ha producido ya sea ganando o perdiendo velocidad, pero esta variación no está previsto por la física fundamental. La anomalía no le ocurre a todas las naves espaciales. Los científicos tenían la esperanza de obtener más conocimientos sobre esta anomalía cuando la nave espacial Rosetta pasó por la Tierra el 13 de noviembre para ganar un impulso gravitatorio en su viaje para encontrarse con un cometa en 2014. Sin embargo, en una gran decepción —que ha profundizado el misterio— la nave espacial Rosetta no experimentó la anomalía durante este sobrevuelo a la Tierra, a pesar de que la misma nave espacial sí registró la experiencia de la anomalía cuando voló por la Tierra en el 2005, pero no el 2007 .
«Es un misterio en cuanto a lo que está sucediendo con estos sucesos gravitatorios», dijo Trevor Morley, especialista principal de dinámica de vuelo que trabaja en el equipo de Rosetta. «Algunos estudios han buscado respuestas en las nuevas interpretaciones de la física actual. Si esto es correcto, sería un noticia absolutamente nueva.»
Sobre los sobrevuelos de impulso sobre la Tierra donde la anomalía se ha detectado, Morley dijo que la principal manifestación fue «la incapacidad de lograr un ajuste razonable de la órbita a un arco de datos radiométricos que abarque tanto los intervalos pre y post perigeo (más cerca de la de la Tierra)».
En aquellos casos en que se ha observado una anomalía , el cambio fue muy leve, pero perceptible. «En todos los casos, sólo podría jacerse un ajuste razonable de datos mediante la inserción de un cambio de velocidad artificial a lo largo de la dirección de la velocidad orbital en las proximidades de perigeo», dijo Morley.
La Tierra vista por la cámara Osiris en Rosetta. Credit: ESA Crédito: ESA
Para este sobrevuelo, el equipo creó las prestaciones de software para estimar una maniobra de impulso en el perigeo, alineada a lo largo de la velocidad orbital. Pero después de analizar los datos radiométricos recolectados por la ESA y las estaciones terrestres de la NASA, no se vio nada incorrecto.
«La diferencia en la calidad del ajuste de datos era absolutamente insignificante», dijo Morley. «Para el tercer y último sobrevuelo de Rosetta la Tierra no hubo anomalías».
Han circulado varias ideas en un intento de explicar por qué se produce la anomalía, pero nadie ha sido capaz de precisar la causa hasta el momento.
Las ideas van desde efectos de la marea en el entorno cercano a la Tierra, la resistencia atmosférica o la presión de la radiación emitida o reflejada por la Tierra, a posibilidades mucho más extremas, como materia oscura, energía oscura o variaciones nunca antes vistas en la Relatividad General.
Un equipo de investigadores estadounidenses, encabezados por el ex-científico de la NASA John Anderson, consideran la posibilidad de que la rotación de la Tierra pueda estar distorsionando el espacio-tiempo —el tejido fundamental de nuestro Universo— más de lo esperado, y que esto afecte a la nave espacial. Pero no hay todavía una explicación de cómo podría suceder esto.
Además, no se puede explicar por qué algunos sobrevuelos experimentan la anomalía, y otros no. ¡Así que el misterio continúa!
Fuente: Universe Today. Aportado por Eduardo J. Carletti
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