El vehículo Spirit continúa logrando descubrimientos a pesar de permanecer atrapado en la arena de Marte desde hace más de seis meses
Mientras los técnicos de la NASA hacen lo imposible para rescatarlo desde el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) en Pasadena (EE.UU), el robot que tanta información ha ofrecido a los científicos sobre el planeta rojo durante seis años no ha parado de trabajar. Y tiene nuevos datos. Al intentar liberarse, la máquina ha detectado en su trampa marciana, un área conocida como Troy, restos de sulfatos, unos minerales que sólo se forman en zonas húmedas, una nueva evidencia del pasado «húmedo» de Marte. Es más, los investigadores creen que esta zona pudo haber albergado vida alguna vez.
El rover encontró estos minerales durante una de las intentonas de rescate. «Las ruedas del rover rompieron la corteza de la superficie marciana y encontramos algo sumamente interesante en la tierra removida», explica el científico Ray Arvidson, de la Universidad de Washington en St. Louis. Se trata de unos sulfatos que, según los expertos, se formaron en áreas de chorros de vapor, lo que se asocia a una actividad hidrotermal y volcánica. «Estas zonas pudieron haber tenido vida una vez», apunta. Spirit también ha ofrecido datos que pueden ayudar a comprender los cambios geológicos y climáticos del planeta durante millones de años, incluidos los ciclos que ocurren en el presente.
Rescate complicado
Spirit lleva más de seis meses atrapado en Troy. «Es un tiempo muy largo para obtener datos, hemos aprendido mucho, pero estamos dispuestos a salir de aquí», ha afirmado Arvidson. No será tan fácil. El pasado noviembre, el intento para mover el rover fracasó en menos de un segundo. Ahora, el robot contúa esperanado nuevas instrucciones. El proceso es muy delicado, ya que el terreno en el que está atrapado es movedizo y los ingenieros deben actuar con cautela antes de mandar al Spirit al desastre.
El Spirit y su gemelo Opportunity han sido de gran utilidad para conocer la geología y la atmósfera de Marte desde que aterrizaron en 2004. Su gran objetivo ha sido la búsqueda de agua. El trabajo fue más fácil para Opportunity, ya que fue a parar al lecho de un antiguo lago, mientras que Spirit llegó a una planicie de basalto más árida, formada por flujos de lava esculpidos por repetidos impactos de meteoritos. Pero cuando el rover llegó a una zona llamada Columbia Hills, su suerte cambió, ya que encontró óxido de hierro, un mineral que se forma en presencia de agua. Después, el rover fue a caer junto a un pequeño cráter, donde espera agónico a ser rescatado.
Fuente: ABC. Aportado por Eduardo J. Carletti