¿Qué tal si el control de su ritmo cardíaco fuera tan fácil como escuchar música cuando usted sale a correr? Gracias a los avances en la tecnología espacial, un iPhone pronto podrá hacer doble un doble trabajo: mantenerlo a usted en contacto con sus artistas favoritos y también con sus signos vitales
La compañia suiza de transferencia de tecnología CSEM creó este año el prototipo final de su dispositivo Pulsear. Una pequeña unidad incrustada en un auricular normal se basa en señales infrarrojas para ver cuán rápido está latiendo el corazón.
El sistema funciona envíando señales infrarrojas a través de los tejidos en su oído. Un fotodiodo muy pequeño registra el resultado y envía la información a través de los cables de unos auriculares normales a un dispositivo que se instala en el teléfono.
El resultado es una lectura precisa de su ritmo cardíaco, sin la molestia de tener que usar un cinturón pectoral.
«Mucha gente escucha música mientras hace ejercicio y un montón de gente encuentra incómodos los cinturones», dice Andrea Ridolfi, doctor del CSEM, «así que creímos que tenía sentido tratar de medir la frecuencia cardiaca por medio del oído.»
Un intento anterior del CSEM para monitorear el ritmo cardíaco utilizando auriculares no resultó satisfactorio, dijo el Dr. Ridolfi, porque la tecnología disponible no era lo suficientemente sofisticada. Pero eso fue antes de que el CSEM diseñara un complejo sensor perctoral para medir los niveles de oxígeno de los astronautas en la sangre para el sistema de registro médico a largo plazo de la ESA.
«Queríamos algo pequeño, compacto y discreto para investigación fisiológica», dijo Michel Lazerges, ingeniero a cargo del proyecto de la ESA.
Para viajes espaciales extensos, es esencial conocer más sobre los seres humanos sometidos a un confinamiento estricto y ambientes extremos durante muchos meses.
Para cumplir con los requisitos de la ESA, el CSEM tuvo que desarrollar la tecnología del sensor. «Una vez que se hizo», dijo el Dr. Ridolfi, «nos dijimos, ‘vamos a reciclar esto'».
Con una subvención otorgada por iniciativa del Programa de Demostración de Transferencia de Tecnología de la ESA, CSEM creó el prototipo.
Una aplicación para el iPhone permite ver su frecuencia cardíaca en pantalla a lo largo del tiempo y comparar, por ejemplo, el ejercicio de hoy con el de la semana pasada. Los sujetos que probaron la aplicación usándola durante sus actividades diarias y su entrenamiento calificaron alto la aptitud del dispositivo.
Si bien el prototipo actual sólo mide la frecuencia cardíaca, las futuras versiones podrían ser adaptadas con facilidades para realizar mediciones adicionales de signos vitales, tales como los niveles de oxígeno en la sangre. Esto abriría la puerta a una serie de aplicaciones médicas.
Por ejemplo, podría utilizarse para realizar un prolongado seguimiento de pacientes con afecciones pulmonares de un modo mínimamente invasivo. «Usted puede decirle ‘vaya , escuche música y nientras tanto puede realizar un seguimiento de sus signos vitales'», dijo el Dr. Ridolfi.
El modelo actual es ideal para aplicaciones deportivas o para monitorear personas que realizan excursiones a grandes alturas. En la actualidad, el aventurero suizo Sarah Marqués está utilizando un dispositivo similar del CSEM para comprobar sus signos vitales mientras camina desde Siberia a Australia.
Pero incluso unos viajeros menos aventureros pueden beneficiarse de Pulsear, cuyos inventores están buscando un socio industrial para su comercialización. Los luchadores de fin de semana, que se preocupan de sobrepasarse con su ejercicio físico, pueden ir de excursión, en bicicleta o correr sabiendo que sus audífonos les avisará cuando se avecinan problemas.
Más sobre Transferencia de Tecnología del Programa de la ESA en la página web ESA TTP.
Fuente: ESA. Aportado por Eduardo J. Carletti
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