Estrellas congeladas para siempre en la oscuridad

Una nueva teoría afirma que la materia oscura podría prevenir el envejecimiento normal de las estrellas y preservarlas durante miles de millones de años

Los astrónomos consideran que el universo tiene casi 14.000 millones de años de edad. Se ha establecido que comenzó con un estallido: se produjo una explosión y creó todo lo que existe. Los científicos no saben por qué ni cómo fueron creados el espacio, el tiempo, la energía y la materia en el llamado Big Bang, pero los científicos especulan que en el primer segundo se condensaron los protones, los neutrones y los electrones a partir de un mar de interacciones indiferenciadas.

Cuando comenzó el Universo, dice la teoría, estaba a aproximadamente 1032 grados Kelvin, demasiado caliente para que pudiesen existir átomos o moléculas. Tres minutos después, la temperatura había descendido a mil millones de grados Kelvin, y las partículas protoatómicas empezaron a formar los primeros núcleos que se convertirían luego en átomos.

El siguiente cambio importante en el desarrollo del Universo se produjo después del transcurso de otros 300.000 años, al enfriarse a 3.000 grados Kelvin, permitiendo que los electrones pudiesen orbitar en torno a los primeros protones y formar el hidrógeno atómico. Mientras continuaba el período de enfriamiento, la temperatura cayó gradualmente hasta un punto en el que el hidrógeno atómico pudo combinarse en hidrógeno molecular, y comenzar a transformarse en las estructuras y los objetos que vemos en la actualidad.

Las estrellas que nacieron en ese período primitivo eran tan calientes y densas que tuvieron una vida de sólo 100.000 años, consumiendo su hidrógeno y fusionándolo para formar helio y otros elementos más pesados. Según el Instituto de Astrofísica de París (Paris Institute of Astrophysics), sin embargo, algunas de esas primeras estrellas podrían seguir existiendo en nuestra galaxia, la Vía Láctea. ¿Cuál es el factor que las preserva?: La materia oscura podría haber diluido la fusión estelar a una actividad tan mínima que el proceso de envejecimiento de esas estrellas quedó suspendido y dejaron de evolucionar.


Detalle de la imagen del campo ultra profundo del Hubble.
Crédito: NASA, ESA

Las estrellas originales se conocen como estrellas de población III, y muchas de ellos podrían haberse formado dentro de grandes nubes de materia oscura que las preservará prácticamente por una eternidad. Según Gianfranco Bertone del Instituto de París «Estas estrellas pueden estar congeladas durante escalas de tiempo más extensas que la edad del universo.»

Si las partículas de materia oscura, llamadas Partículas Masivas de Interacción Débil (Weakly Interacting Massive Particles, WIMP) están formadas por versiones más pesadas de la materia normal, pueden haberse hundido en los núcleos estelares a causa de la atracción gravitatoria. La materia oscura podría actuar como cualquier otro fenómeno termonuclear, y experimentar violentas colisiones con partículas normales, emitiendo radiación y fragmentos elementales que esten basados en las teorías convencionales de la evolución estelar. La materia oscura podría detener la fusión nuclear y «congelar» a la estrella en su proceso de envejecimiento durante centenares de miles de años. Una vez que la materia oscura se quema, la estrella volvería a la fusión del hidrógeno a helio, como afirman las teorías dominantes.

El equipo de investigación de Bertone especula que, si las primeras estrellas se encendieron cerca de núcleos galácticos, donde la materia oscura es inusualmente densa, podrían ser preservadas indefinidamente: «Podría haber condiciones en los inicios del universo en las que las estrellas se formaran en reservas suficientes grandes de materia oscura como para durar hasta hoy.»

En efecto, la materia oscura podría tener la capacidad de traer estrellas muertas de regreso a la vida. Si una enana blanca (que se supone es el remanente de una estrella amarilla como el Sol) entrase en una densa nube de materia oscura, podría comenzar a quemar la materia oscura y empezar a brillar como si fuese una estrella blanca. Algunos investigadores sugieren que podría llegar a ser, entonces, varias veces más brillante que antes.

Construir una teoría sobre otra teoría, y confiar en las conclusiones de una especulación para respaldar las conclusiones de otra, es equivalente a ciencia ficción. En el caso de las «quemadoras de materia oscura» y de estrellas casi tan viejas como el universo, se trata de un descenso, paso a paso, hacia la pura ironía.

Dado que la materia oscura es invisible e indetectable, como se ha deducido de las manipulaciones matemáticas, ¿podría ser que esté ocurriendo algo más? Desde la perspectiva de la teoría del Universo Eléctrico, las galaxias y las estrellas están todas impulsadas por corrientes eléctricas que fluyen a través del polvoriento plasma.

Las corrientes de Birkeland crean pellizcos de Bennett en los vórtices eléctricos donde el plasma se comprime formando esferas brillantes, la mayoría en modo de arco, pero algunos tal vez queden en un estado de descarga de un modo oscuro. Como ya se ha mencionado en artículos anteriores, la materia oscura es un añadido ad hoc que está diseñado para proteger la teoría del Big Bang.

Los teóricos del plasma ya están cansados de la prestidigitación matemática y está esperando a que los cosmólogos comiencen a pensar en observaciones empíricas, en lugar de seguir en este camino hacia el misticismo. La materia oscura (y por extensión, la energía oscura) ha sido imbuida de poderes y habilidades que van más allá del ámbito de la investigación experimental. El caso de la materia oscura puede ser descartado si se considera a la electricidad un factor formativo en lo que se ha observado en el espacio.

Fuente: Thunderbolts.info. Aportado por Eduardo J. Carletti

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