El vehículo robot en Marte encuentra evidencia de habitabilidad en la antigüedad

Curiosity descubre minerales que se forman con el agua en el primer análisis de la muestra obtenida en la perforación

El vehículo robótico Curiosity de la NASA ha descubierto lo que fue a buscar a Marte: evidencia de un ambiente que pudo haber albergado vida alguna vez.

Los análisis químicos demuestran que el polvo grisáceo tomado por el robot en la primera muestra de roca perforada contiene minerales de arcilla que se forman en agua que estaba un poco salada, y ni demasiado ácida ni demasiado alcalina para la vida.

«Si existía este tipo de agua y uno hubiese estado en el planeta, habría podido beberla», dice John Grotzinger, científico del proyecto Curiosity, geólogo planetario en el Instituto de Tecnología de California en Pasadena. Él y otros investigadores de la NASA anunciaron los resultados hoy en una rueda de prensa en Washington DC.

Las misiones anteriores a Marte han descubierto minerales de arcilla. Y el propio Curiosity ya había encontrado indicios de que alguna vez fluyó agua líquida por la superficie. Sin embargo, la pizca de polvo que tiene el Curiosity en prueba, de una roca llamada John Klein, es la primera evidencia sólida de arcillas creadas por el agua en un entorno de pH benigno. «Este es el único entorno habitable definitivo que hemos descrito y registrado», dice David Blake, investigador principal del instrumento CheMin (Chemistry and Mineralogy instrument = Instrumento de Química y Mineralogía) del vehículo robot en el Centro Ames de la NASA en Moffett Field, California.

Un análisis de rayos X realizado por CheMin mostró que la roca que sobresalía del terreno estaba compuesta en su mayoría por minerales ígneos como el feldespato, piroxeno, olivino y magnetita. Pero por lo menos 20% de la roca se compone de minerales de arcilla, tales como esmectita, que se forman en presencia de agua. Las sales en la roca, como la halita, son del tipo que tolera la vida, dice Blake, a diferencia de las sales de hierro que encontró en otras partes de Marte el explorador Opportunity, que indican un ambiente ácido.

Un segundo instrumento en el Curiosity, conocido como SAM (Sample Analysis at Mars = Análisis de Muestras en Marte), calentó una fracción de un gramo de polvo y analizó los gases liberados. El agua fue liberada de la muestra a temperaturas relativamente altas, lo cual es característico de los minerales de arcilla, y es una buena confirmación de los resultados de Chemin, dice Paul Mahaffy, investigador principal de SAM en el Centro Goddard de Vuelo Espacial en Greenbelt, Maryland.

El descubrimiento significa que el vehículo robótico Curiosity de seis ruedas permanecerá más tiempo en el fondo del cráter Gale, dice Grotzinger. Los ingenieros están ahora solucionando un problema técnico que causó que el 28 de febrero la memoria principal del ordenador Curiosity cambiase a una copia de seguridad. Los primeros intentos de recuperación se retrasaron cuando los directores de la misión cerraron el explorador para protegerlo contra una tormenta de radiación solar que golpeó Marte a principios de este mes.

Se espera una recuperación de las operaciones científicas en pocos días, pero se detendrán de nuevo en abril, cuando Marte se mueva detrás del Sol, visto desde la Tierra. Después de que las comunicaciones se reanuden, dice Grotzinger, el Curiosity intentará perforar John Klein de nuevo antes de empacar e iniciar el trayecto de 10 kilómetros hasta su destino final, un pico de 5 kilómetros de altura conocido como Aeolis Mons.

Fuente: Nature. Aportado por Eduardo J. Carletti

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