Estudiando con más cuidado los meteoritos se podrían revelar los secretos de la vida de Marte

En un esfuerzo para determinar si las condiciones fueron las correctas en Marte para sostener la vida, un equipo de científicos, entre ellos un profesor de la Universidad del Estado de Michigan (MSU), ha examinado un meteorito que se formó en Marte hace más de mil millones de años

Y aunque el trabajo de este equipo no está solucionando específicamente el misterio, está sentando las bases para futuros investigadores que respondan a esta pregunta histórica.

El problema, dijo el profesor de ciencias geológicas Michael Velbel de la MSU, es que la mayoría de los meteoritos que se originaron en Marte llegaron a la Tierra hace tanto tiempo que ahora tienen características que hablan de su vida en la Tierra, ocultando cualquier pista que podrían ofrecer sobre su tiempo en Marte.

«Estos meteoritos contienen minerales relacionados con el agua y las marcas químicas distintivas que pueden significar condiciones habitables», dijo. «El problema es que por el momento la mayoría de estos meteoritos que han estado [largo tiempo] en la Tierra tomaron características como las de los entornos habitables, porque lo son. La Tierra, obviamente, es habitable.

«Si de alguna manera pudiéramos demostrar que la marca distintiva en el meteorito es de antes de que llegara a la Tierra, nos estaría hablando acerca de Marte.»

En concreto, el equipo encontró marcas distintivas minerales y químicas en las rocas que indicaban efectos de la intemperie terrestre; cambios que tuvieron lugar en la Tierra. La identificación de este tipo de cambios proporcionará valiosas pistas a los científicos que continúan examinando los meteoritos.

«Nuestra contribución es proporcionar mayor profundidad y una visión un poco más amplia que algunos trabajos que se ha hecho antes para clasificar estos dos tipos de alteraciones relacionadas con el agua: las que ocurrieron en la Tierra y las que ocurrieron en Marte», dijo Velbel.

El meteorito que Velbel y sus colegas examinaron —conocido como un meteorito de nakhlita— se recuperó en 2003 en la cordillera Miller de la Antártida. De más o menos el tamaño de una pelota de tenis y un peso de unos 680 gramos, el meteorito fue uno de los cientos recuperados en esa zona.

Velbel dijo que los exámenes anteriores de los meteoritos cuyo origen es Marte, así como los datos de satélites y de los robots exploradores, prueban que alguna vez existió agua en Marte, que es el cuarto planeta desde el Sol y el vecino más cercano de la Tierra en el Sistema Solar.

«Sin embargo», dijo, «hasta que una misión a Marte traiga con éxito muestras de Marte, los estudios mineralógicos de los procesos geoquímicos en Marte seguirán dependiendo en gran medida de los datos de los meteoritos».

Velbel se desempeña actualmente como investigador principal en el Museo Nacional de Historia Natural del Instituto Smithsoniano en Washington DC.

La investigación se publica en Geochimica et Cosmochimica Acta, una revista quincenal co-patrocinada por dos sociedades profesionales, The Geochemical Society y The Meteoritical Society.

Fuente: Science Daily. Aportado por Eduardo J. Carletti

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