Los planetas de diamante se hacen mucho más preciosos

Objetos cósmicos curiosos, desde el Sistema Solar hasta los confines del multiverso. Objetos: planetas de carbono. Rareza: uno de cada mil

Se supone que La Vía Láctea es el paraíso de los buscafortunas, con planetas de diamantes por doquier. Pero parece que, en realidad, estos mundos ricos en carbono son mucho más raros de lo que se había pensado. Y esto puede ser una buena noticia para las posibilidades de vida.

El material sobrante del nacimiento de una estrella se convierte en un disco arremolinado de escombros que pueden unirse para formar planetas. Así las estrellas que nacen con más oxígeno que carbono tienen planetas rocosos, que son pobres en carbono. Eso es lo que ocurrió en nuestro Sistema Solar, donde los átomos de oxígeno superan en cantidad de dos a uno a los de carbono, lo cual explica por qué las rocas terrestres son principalmente silicatos que contienen oxígeno.

Las estrellas que nacen con más carbono que oxígeno, por el contrario, deberían dar lugar a planetas de carbono. La presión interna del mundo exprime una parte del elemento en una gruesa capa de diamante. En 2010, basándose en las observaciones existentes a esa fecha sobre las estrellas similares al Sol, Jade Carter-Bond, de la Universidad de Nueva Gales del Sur en Sydney, Australia, estimó que un tercio de todos los planetas rocosos podrían ser mundos de carbono.

«Es una idea divertida», dice Jonathan Fortney, de la Universidad de California en Santa Cruz, «pero yo creo que esto ha sido algo parcial.» El problema es que es difícil distinguir proporciones de carbono-oxígeno en los espectros de las estrellas como el Sol pero más calientes, lo que deja lugar a la incertidumbre en las mediciones existentes. El año pasado Fortney señaló que las estrellas enanas rojas son lo suficientemente frías como para que se vean fuertes signos de carbono en su atmósfera, y no más de 1 de cada 1000 tiene riqueza en carbono, a pesar de que las enanas rojas son las estrellas más comunes en la galaxia. Las perspectivas para la extracción de diamantes a escala planetaria de repente parecieron mucho más remotas.

Rareza espacial

Ahora Poul Nissen, de la Universidad de Aarhus en Dinamarca ha examinado 33 estrellas similares al Sol que se sabe que albergan planetas. Basándose en las observaciones anteriores, algunas parecían tener más carbono que oxígeno, dando a entender que podrían albergar mundos de diamantes.

«Me puse muy suspicaz sobre las altas relaciones de carbono-oxígeno», dijo Nissen. Así que hizo un nuevo análisis más detallado de los espectros de las estrellas y los comparó con la Sol. Encontró que los 33 estrellas tienen más oxígeno que carbono, lo cual apoya la idea de que los mundos de diamante son mucho más raros de lo que se había pensado.

«Son más propensos a ser singulares, y no la regla general», está de acuerdo Carter-Bond. Las observaciones de Nissen también han convencido a otro defensor de los planetas de carbono, Marc Kuchner del Goddard Space Flight Center de la NASA en Greenbelt, Maryland. Se estima ahora que sólo hay un planeta de carbono por cada 1.000 mundos de silicato, al menos en nuestra parte de la galaxia. «Ello disminuye bastante lo de de antes», dijo.

Es una mala noticia para los joyeros galácticos, pero podría ser una bendición para un tipo diferente de cazadores de tesoros: los que buscan extraterrestres. Es probable que los planetas de carbono serían secos y sin vida, en cambio los mundos de silicato como el nuestro tendrán un montón de oxígeno, y por lo tanto más posibilidades de poseer agua, un ingrediente clave para la vida tal como la conocemos.

Fuente: New Scientist. Aportado por Eduardo J. Carletti

Más información: