Descubren sistemas "imposibles" de estrellas binarias

Un equipo de astrónomos ha utilizado el Telescopio Infrarrojo del Reino Unido (UKIRT) en Hawai para descubrir cuatro pares de estrellas que orbitan entre sí en menos de 4 horas. Hasta ahora se pensaba que estas estrellas binarias tan próximas no podrían existir. Los nuevos descubrimientos provienen del estudio de tránsitos de la cámara Wide Field (WFCAM) del telescopio, y aparecen en la revista Monthly Notices de la Royal Astronomical Society

Aproximadamente la mitad de las estrellas de nuestra galaxia, la Vía Láctea, a diferencia de nuestro Sol, forman parte de un sistema binario en el que dos estrellas orbitan entre sí. Lo más probable es que las estrellas en estos sistemas se hayan formado juntas, y hayan estado en órbita una alrededor de la otra desde su nacimiento. Siempre se pensó que si las estrellas binarias se forman muy cerca unas de otras rápidamente se funden en una sola estrella más grande. Esto estaba de acuerdo con muchas observaciones registradas durante las últimas tres décadas, que muestran una abundante población de binarias estelares, pero ninguna con períodos orbitales de menos de 5 horas.

Por primera vez, el equipo han investigado los archivos binarios de enanas rojas, estrellas hasta diez veces más pequeñas y mil veces menos luminosas que el Sol. A pesar de que constituyen el tipo más común de estrellas en la Vía Láctea, las enanas rojas no aparecen en las encuestas normales, debido a ser oscuras en luz visible.

Durante los últimos cinco años, el telescopio UKIRT ha estado monitoreando el brillo de cientos de miles de estrellas, entre ellas miles de enanas rojas, en la luz del infrarrojo cercano, con su novísima cámara de campo amplio (WFC). Este estudio de estrellas frías a lo largo del tiempo ha sido el foco de un programa europeo llamado ROPACS que estudia planetas orbitando las estrellas frías.

«Para nuestra sorpresa, encontramos varias enanas rojas binarias con períodos orbitales significativamente más cortos que las 5 horas del límite encontrado para estrellas similares al Sol, algo que antes se consideraba imposible», dijo Bas Nefs, del Observatorio Leiden en los Países Bajos, autor principal del artículo. «Esto significa que tenemos que repensar se forman y evolucionan esas estrechas binarias.»

Como las estrellas disminuyen de tamaño a lo largo de su vida, el hecho de que existan estas binarias muy ajustadas significa que sus órbitas también deben haberse encogido luego su nacimiento, de lo contrario las estrellas hubiesen estado en contacto desde el principio y se hubiesen fusionado. Sin embargo, no está del todo claro cómo se podrían haber encogido tanto estas órbitas.

Una posible respuesta a este enigma es que las estrellas frías en sistemas binarios sean mucho más activas y violentas de lo que se pensaba.

Es posible que las líneas de campo magnético que surgen de las compañeras de las estrellas frías se retuerzan y se deformen cuando se mueven en espiral hacia la otra, generando actividad extra por medio del viento estelar, flamantes explosiones y manchas estelares. Una poderosa actividad magnética podría aplicarle un freno a estas estrellas en rotación, hacerlas más lentas para que se muevan más cerca.

«Sin la gran sensibilidad de UKIRT no habría sido posible encontrar estas extraordinarias parejas de enanas rojas», dijo David Pinfield. Y añade: «La naturaleza activa de estas estrellas, y sus al parecer poderosos campos magnéticos, tienen profundas implicaciones para los entornos que circundan las enanas rojas en toda nuestra galaxia.»

Fuente: Royal Astronomical Society. Aportado por Eduardo J. Carletti

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