El observatorio espacial Herschel, lanzado por la Agencia Espacial Europea el pasado 14 de junio para investigar sobre los orígenes del universo, ha enviado ya sus primeras imágenes, superando las expectativas de sus creadores, que no esperaban contar con los primeros resultados hasta octubre
Sin embargo, el mayor telescopio de infrarrojos del mundo ha superado las expectativas de sus creadores hallando agua y carbono en remotas regiones del universo, y revelando docenas de galaxias en su primer mes de vida útil.
El Herschel está equipado para localizar la luz procedente de diferentes objetos dentro y fuera de nuestra galaxia. Su investigación está enfocada al estudio de la formación de galaxias en las primeras etapas del universo, el origen de las estrellas y estudiar la composición química de diferentes cuerpos en el espacio. La ESA ha calificado de «espectaculares» los primeros datos obtenidos por el telescopio.
Tan sólo unas semanas después de su lanzamiento, el telescopio ya había rastreado dos galaxias, proporcionando a los investigadores fotografías con la mayor longitud de onda conseguida nunca por un telescopio humano, que sin embargo sólo es la menor de la que dispone el Herschel. La nitidez de las imágenes provocó que pudieran localizarse nuevas galaxias en el fondo de la imagen.
Agua y carbono en Cygnus
Entre los objetivos del Herschel está, además, la búsqueda de galaxias en rincones distantes del universo. Debido a la lejanía de estos sistemas, la luz tarda grandes lapsos de tiempo en llegar a los receptores, de manera que los científicos esperan que su detección proporcione valiosa información sobre las etapas tempranas de nuestra galaxia.
A través de su potente espectrómetro, conocido como HIFI (Instrumento Heterodino para Infrarrojos lejanos), el telescopio Herschel también ha observado carbono ionizado, monóxido de carbono y agua una de las regiones de la constelación de Cygnus.
Tras el envío de estas imágenes, el Herschel se encuentra en su fase de verificación, en la que el instrumental será recalibrado y sometido a nuevas pruebas. Esta etapa finalizará en noviembre, momento en el que el telescopio retomará su fase de investigación científica.
Fuente: El Mundo. Aportado por Gustavo Courault
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