Hallan que las células madre recuerdan los sustratos donde estuvieron antes

Un equipo de investigadores que trabajan en la Universidad de Colorado ha encontrado que las células madre humanas parecen recordar la naturaleza física de la estructura en que se cultivaron, después de haber sido trasladadas a un sustrato diferente

En su artículo publicado en la revista Nature Materials, los investigadores describen cómo crecieron las células madre humanas en diferentes sustratos. Al hacerlo, descubrieron que las células madre continuaron expresando ciertas proteínas relacionadas con un sustrato incluso después de que se cambiaron características físicas como la dureza.

Los científicos han sabido desde hace tiempo que las células madre responden a su entorno a medida que crecen: las cultivadas en el material duro, tal como vidrio o metal, por ejemplo, son más susceptibles de crecer en células óseas. En este nuevo trabajo, los investigadores intentaron descubrir si se conservan los cambios provocados por el medio ambiente en una célula madre si la célula madre se traslada a un entorno diferente.

Para averiguarlo, los investigadores utilizaron las células mesenquimales, que se sabe que son capaces de crecer en casi cualquier parte del cuerpo humano. Colocaron las células madre sobre un sustrato rígido y luego las trasladaron a uno menos rígida a diferente cantidad de días. Al hacerlo, encontraron que cuanto más tiempo las células fueron dejadas en el sustrato rígido tanto más se expresa una proteína conectada con el crecimiento óseo (RUNX2). Por el contrario, las células que se colocaron primero en una superficie suave y posteriormente se trasladaron a una superficie dura demostraron una tendencia a desarrollarse tanto óseas como adipogénicas.

 

 

En otro experimento, los investigadores aplicaron las células madre a un sustrato revestido con un hidrogel fotoajustable —que se desarrolla más blando cuando se expone a la luz—, lo que les permitió cambiar la rigidez del sustrato sin tener que mover las células. Utilizando este enfoque, el equipo encontró que si las células se dejaban crecer en el gel en su estado rígido durante un solo día, el cambio a un estado suave causaba que la expresión de RUNX2 cesara de inmediato. Cuando se permite que las células crezcan durante diez días en la base rígida, sin embargo, antes de cambiar a una blanda, la expresión de RUNX2 continuó durante otros diez días antes de que finalmente cesara. Esto demuestra, sostienen los investigadores, que las células madre tienen un componente de memoria que aún no se entiende.

Los investigadores señalan que sus descubrimientos podrían aplicarse a otras áreas de de investigación de células madre tales como los casos en que pueden surgir consecuencias no intencionales en los experimentos debido a la rigidez del sustrato en el que se cultivan. Además, se plantea la cuestión de si otros factores ambientales podrían teniendo efecto en el crecimiento celular, y si es así, si tienen un componente de memoria también.

Fuente: Physorg. Aportado por Eduardo J. Carletti

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