Joe Haldeman salió por fin de un hospital en Cincinnati el 10 de noviembre de 2009, donde ingresó en septiembre
Haldeman escribe: «Es más que maravilloso librarse de la habitación del hospital, el goteo intravenoso, la miserable inmovilidad».
Está alojado ahora en un condominio que le facilitó Joel Zakem, ubicado en un paisaje boscoso que, según ha comentado Haldeman, posee una vista que le da mucho placer. Haldeman comenta que se cansa de caminar por una habitación, y que no puede hacerlo sin usar un andador.
Haldeman ha sufrido una ileostomía, es decir, le desconectaron el intestino grueso (colon) y tiene puesta una bolsa de recolección. Según comenta, estará en estas condiciones otros seis meses, y luego deberá hacerse una cirugía que él califica como «muy importante», en la que volverían a conectarle su intestino grueso.
Fuente: Aportado por Eduardo J. Carletti