Con la puesta de los 42 platos de radio de la matriz de telescopios Allen (ATA) está casi completa
Los astrónomos de la Universidad de Califorina en Berkeley están embarcandos en varios proyectos principales de radiostronomía, en el que está incluido el hacer estudios diarios del cielo.
«El ATA es rápido por diseño, cubriendo un ancho campo de visión, lo cual es ideal para un estudio dedicado del cielo», dijo Don Backer, profesor de astrononía de la Universidad de California en Berkeley y director del Laboratorio de Radio Astronomía que supervisa el ATA. La matriz se construye entre la Universidad de Berkeley y el Instituto SETI, una organización privada sin fines de lucro con base en Mountain View, California.
Backer estima que el 80 % del tiempo del telescopio se utilizará para estudios, tomando repetidamente imágenes del cielo que es visible desde el aislado valle en Hat Creek, California. Entre los objetos que los astrónomos esperan encontrar, estal las fuentes de radio transitorias, tales como supernovas y ráfagas de rayos gamma que pueden durar nanosegundos o años.
Las ráfagas de radio de las supernovas pueden penetrar gas y polvo, permitiendo a los astrónomos descubrir explosiones estelares antes indetectadas. Mientras que las ráfagas de rayos gamma son imposibles de ver excepto que el intenso pulso de luz apunte directamente a la Tierra, ondas de las emisiones de radio de la ráfaga pueden ser vistas desde cualquier dirección, lo que le permite a los astrónomos encontrar más del conjunto de supernovas que producen tales ráfagas.
«El cielo variable fue poco examinado en longitudes de onda de radio, así que tenemos la oportunidad de hacer algo que no se ha hecho antes», lo que incluye el descubrimiento de algo totalmente nuevo a la astronomía, dice Geoffrey Bower, profesor asistente de astronomía de la Universidad de California en Berkeley y líder del proyecto.
Con sólo 42 de los 350 platos de radio proyectadas, el ATA no es todavía lo suficientemente sensible como para competir con otros grandes radiotelescopios y descubrir tenues objetos inactivos de radio o mirar más atrás en el tiempo. Sin embargo, el ATA obtendrá espectros de las fuentes de radio ya asignadas, porque la información acerca del «color» de una estrella o galaxia le puede dar a los astrónomos datos de su edad y composición.
Además de la búsqueda de señales inteligentes desde el espacio, un proyecto dirigido por el Instituto SETI, el ATA esta además involucrado en el seguimiento de satélites. La Fuerza Aérea de los Estados Unidos controla de manera contínua los satétiles y los desechos espaciales dentro del espacio critico para que puedan ser desviados en el caso de posibles colisiones. La agencia espera usar los radiotelescopios civiles como monitores de tiempo completo, 24 horas los siete días de la seemana parar mejorar los sistemas actuales basados en telescopios ópticos y radares de vigilancia.
Backe continúa buscando financiación para instalar más antenas de radio y hacer que el ATA tenga un tamaño que iguale o supere la de un telescopio actual de 100 metros.
«Con su tremenda potencia y su diseño innovador, más telescopios nos pondrán en la categoría de clase mundial», dijo
Fuente: Universidad de Berkeley. Aportado por Gustavo A. Courault
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