En 2005 se había intentado y fracasó. Ahora los patrocinadores anunciaron su intención de probar una vez más, los límites de la propulsión de los rayos del Sol
Esta iniciativa privada, organizada por la Sociedad Planetaria de Pasadena, California, se basa en la premisa de una nave espacial impulsada, no por combustible para cohete ni por propulsores químicos, sino por los propios chorros de fotones (partículas de luz) que emite el Sol, que empujan una vela en el vacío espacial.
Algunos entusiastas del espacio ven el velero solar como el primer paso en la tecnología de propulsión basada en la luz que podría permitir un tipo de viaje más viable a las estrellas lejanas. Pero los expertos afirman que la tecnología tiene aplicaciones más inmediatas, como alcanzar mucho más pronto que cualquier otro tipo de nave los bordes del Sistema Solar.
El proyecto surgió de la idea imaginada por los cofundadores de la sociedad, el director ejecutivo Louis Friedman y el escritor y astrónomo aficionado y divulgador Carl Sagan, de mandar un velero solar para rememorar al Cometa Halley en 1970.
El primer intento de lanzar un vehículo como éste, apodado Cosmos 1, acabó desastrosamete cuando el cohete ruso que lo tenía que poner en órbita se estropeó poco después del despegue desde un submarino en el en el mar de Barents, en junio de 2005.
La vela de esta nave espacial consiste en cuatro caras triangulares que se combinan en un cuadrado de unos 5 metros y tres veces más fino que una bolsa de plástico.
Aunque no se ha fijado la fecha de lanzamiento, sus responsables planean tener listo el LightSail 1 a finales de 2010 y ya buscan diversos emplazamientos de lanzamiento en Rusia y Estados Unidos.
Una vez alcance su órbita inicial, los controladores de la misión comprobarán el nuevo sistema de propulsión intentando usar la fuerza del esfuerzo de los rayos del Sol contra la vela de la nave para empujar el satélite a más altura sobre la Tierra.
Las misiones siguientes, LightSail 2 y LightSail 3 buscarán demostrar una duración más larga de vuelos incluso a órbitas más altas y, en último lugar, hacia un punto más allá de la órbita terrestre que permita una mejor observación solar.
Finalmente, para viajes más allá del Sol, la nave necesitará propulsión adicional suministrada por un rayo láser dirigido a su vela desde la Tierra para sustituir a los cada vez más débiles rayos solares.
Fuente: Infobae. Aportado por Eduardo J. Carletti
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