Liberan para la ciencia datos de variaciones de luminosidad en 200 millones de objetos celestes

Astrónomos del Instituto Tecnológico de California (Caltech) y la Universidad de Arizona han dado a conocer el mayor conjunto de datos ya recogidos que documentan el aumento y la disminución de brillo de estrellas y otros objetos celestes, un total de doscientos millones

El cielo nocturno está repleto de objetos que destellan, o disminuyen y aumentan su brillo, como asteroides que lo surcan y otros, tales como estrellas que estallan o estrellas varíables. El estudio de estos fenómenos puede ayudar a los astrónomos a lograr una mejor comprensión de la evolución de las estrellas, los agujeros negros en los centros de las galaxias y de la estructura de la Vía Láctea. Este tipo de objetos también fueron esenciales en el reciente descubrimiento de la energía oscura, la misteriosa energía que predomina en la expansión del Universo.

Utilizando el Catalina Real-Time Transient Survey (CRTS = Relevamiento Catalina de Eventos Transitorios en Tiempo Real), un proyecto liderado por Caltech, los astrónomos sistemáticamente escanean los cielos en busca de estos objetos dinámicos, produciendo un conjunto de datos sin precedentes que permitirá a los científicos de todo el mundo realizar investigaciones nuevas.

“La exploración de objetos variables y fenómenos transitorios como las explosiones estelares es una de las áreas de investigación más vibrante y creciente de la astrofísica”, dijo S. George Djorgovski, profesor de astronomía de Caltech e investigador principal en el CRTS. “En muchos casos, se obtiene información única para la comprensión de estos objetos”.

El nuevo conjunto de datos proviene de observaciones realizadas con el telescopio de 0,7 metros en el monte Bigelow, en Arizona. Las observaciones fueron parte del Catalina Sky Survey (CSS), una Búsqueda de Objetos Cercanos (NEOs), asteroides, que pueden representar una amenaza para la Tierra, llevada adelante por astrónomos de la Universidad de Arizona. Tomando repetidas imágenes de grandes áreas del cielo, y comparando estas imágenes con las anteriores, el CRTS es capaz de controlar el brillo de quinientos millones de objetos, lo que le permite buscar a aquellos que aumenten o disminuyan su brillo drásticamente. De esta manera, el equipo del CRTS ha identificado decenas de miles de objetos variables, la que potencia los resultados científicos que se pueden extraer de los datos originales.

El nuevo conjunto de datos contiene las llamadas «historias de brillo» de un total de doscientos millones de estrellas y otros objetos, incorporando más de 20.000 millones de mediciones independientes. “Este conjunto de objetos es un orden de magnitud más grande que el mayor de los conjuntos de datos previamente disponibles de su clase”, dice Andrew Drake, científico del Caltech, y autor principal de un trabajo presentado en la reunión de la Sociedad Astronómica Americana, en Austin, Texas, el 12 de enero de 2012. “Esto permitirá que toda la comunidad astronómica realice muchos estudios interesantes”.

Una de las características únicas del relevamiento, dice Drake, es que se hace hincapié en una filosofía de datos abiertos. “Descubrimos eventos transitorios y publicamos electrónicamente en tiempo real, de modo que cualquier persona puede seguirlos y hacer nuevos descubrimientos”, explica.

“Es un buen ejemplo de intercambio de datos científicos y su reutilización”, dice Djorgovski. “Esperamos establecer un ejemplo de cómo se debe hacer ciencia sobre gran cantidad de datos en el siglo 21″.

El conjunto de datos incluye más de un millar de estrellas en explosión, las llamadas supernovas, incluyendo muchos tipos inusuales y novedosos, así como cientos de las llamadas variables cataclísmicas, que son pares de estrellas en los que una derrama materia en la otra, llamada enana blanca. Además, decenas de miles de estrellas variables y novas enanas, que son estrellas binarias que cambian drásticamente su brillo.

“Tomamos cientos de imágenes cada noche en cada uno de nuestros telescopios en nuestra búsqueda de asteroides peligrosos”, añade Edward Beshore, investigador principal de la caza de asteroides CSS de la Universidad de Arizona. “Ya en 2005 nos preguntábamos si estos datos podrían ser útiles a la comunidad de astrónomos. Estamos encantados de haber podido forjar esta alianza. En mi opinión, ha sido un gran éxito, y es un magnífico ejemplo de la búsqueda de maneras de obtener un mayor valor de las inversiones de los contribuyentes en ciencia básica”.

El equipo dice que planea proporcionar pronto datos adicionales tomados con un telescopio de 1,5 metros en el monte Lemmon, en Arizona, y un telescopio de 0,5 metros de Siding Spring, Australia.

Además de Djorgovski, Drake, y Beshore, el equipo incluye al científico Ashish Mahabal, al científico de cómputo Matthew Graham, al investigador postdoctoral Ciro Donalek y al investigador científico Roy Williams, de Caltech. Los investigadores de otras instituciones incluyen a Steve Larson, Boattini Andrea, Alex Gibbs, Grauer Al, Hill Rik, y Richard Kowalski de la Universidad de Arizona, Mauricio Catelan de la Universidad Católica de Chile, Eric Christensen, del Observatorio Gemini, en Hawai, y José Prieto la Universidad de Princeton. La investigación del Caltech posee el apoyo de la Fundación Nacional de Ciencias. El trabajo realizado en la Universidad de Arizona es apoyado por la NASA.

Fuente: Caltech. Aportado por Eduardo J. Carletti


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