El Gran Colisionador de Hadrones (LHC) ya es oficialmente el acelerador de partículas más potente del mundo después de que sus dos haces de protones alcanzaron una energía de 1,18 teraelectronvoltios (TeV). Así lo ha anunciado en Ginebra la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN) en un comunicado
Esta cifra alcanzada por la llamada «máquina del Big Bang» supera el récord mundial anterior de 0,98 Tev, logrado por su principal competidor, el colisionador Tevatron del Fermi National Accelerator Laboratory de Chicago. Según indicó el centro de investigación «este evento constituye un importante hito en el camino hacia el programa de física del LHC en 2010», año en el que se espera que el LHC alcance los 7 TeV (3,5 TeV por haz).
Tras la avería que obligó a paralizar su funcionamiento poco después de su inauguración en septiembre de 2008, y los sucesivos problemas que obligaron a posponer su relanzamiento, el LHC parece haber superado todos sus problemas y está funcionando a la perfección.
«Seguimos adaptándonos a lo fácil que está siendo el manejo del LHC», declaró el director general del CERN, Rolf Heuer, quien sin embargo, se ha mostrado prudente al señalar que «seguimos paso a paso, todavía hay mucho que hacer antes de empezar la física en 2010».
Hace siete días, cuando se registraron las primeras colisiones de protones a baja velocidad, el objetivo de los científicos era llevar los haces de protones a 1,2 TeV en las siguientes semanas. Además, el récord se ha conseguido apenas diez días después de que el acelerador volviese a funcionar, tras 14 meses de reparaciones y pruebas para resolver la avería que sufrió en septiembre de 2008 a los pocos días de inaugurarse.
El avance sobre el calendario establecido «demuestra el excelente funcionamiento de la máquina», consideró el CERN. Así, el pasado día 20 se inyectaron en el acelerador los primeros haces de protones y en los días siguientes éstos circularon de forma alterna a baja velocidad, primero en una dirección y luego en la otra, a lo largo de una circunferencia de 27 kilómetros en una suerte de túnel construido a 100 metros bajo tierra en la frontera entre Suiza y Francia.
A partir de esa etapa, «el tiempo de vida de los haces fue aumentado hasta alrededor de 10 horas», precisó el organismo. Según los responsables de la institución científica, la progresión en los experimentos del LHC apuntan a que se logrará el objetivo de llevar a cabo el primer programa de física en el primer trimestre de 2010.
La próxima meta, de aquí a antes de la Navidad, es incrementar la intensidad de los haces antes de extraer mayores cantidades de datos de las colisiones. Para ello se debe asegurar que una mayor velocidad de los haces pueda ser manejada de manera segura y que es posible garantizar condiciones estables para los experimentos durante las colisiones, lo que se espera tome alrededor de una semana. Desde entonces y hasta fines de año habrá más colisiones para ajustar la máquina.
Fuente: El Mundo. Aportado por Eduardo J. Carletti
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