Se encuentran ecos de una supernova atrapados en los metales de meteoritos

El nacimiento del Sistema Solar fue marcado por el fuego, y hemos encontrado el eco de una de las explosiones. Los minerales más antiguos conocidos en el Sistema Solar muestran rastros químicos inusuales que indican una explosión de supernova que ocurrió cuando había transcurrido cerca de un millón de años de su formación. Esa explosión, incluso, podría haber sido la que provocó el nacimiento de nuestro Sol

La mayor parte del universo está lleno de elementos ligeros como el hidrógeno y el helio. El material más pesado que forma los planetas se forja dentro de las estrellas, o es creado cuando explotan como supernovas. Pero no tenemos claro aún cómo afectaron estos hechos a nuestro Sistema Solar.

Gregory Brennecka, del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore en California, y sus colegas, observaron el interior de meteoritos para encontrar trozos de mineral ricos en metales, a los que se les llama inclusiones, que se formaron hace unos 4.500 millones de años, antes de que tomaran consistencia los planetas. Las inclusiones no tenían la cantidad de isótopos pesados que poseen las rocas más jóvenes de la Tierra, Marte o la Luna. Eso significa que una supernova debe haber rociado material más pesado en el Sistema Solar en algún momento intermedio entre la formación de las inclusiones y el nacimiento de los planetas.

«Dado que vemos esas diferencias sistemáticas entre los primeros sólidos y todo lo demás, nos da la ventana de tiempo de cuándo la supernova puede haber estado activa», dice Brennecka. «Nos dice que cuando el vecindario estaba en crecimiento, ocurrieron una gran cantidad de hechos violentos.»

Iniciadoras de estrellas

Richard Carlson de la Institución Carnegie de Washington, que no participó en el trabajo, piensa que esto podría ser la evidencia del suceso que formó el Sol. La teoría más aceptada es que una onda de choque de la supernova provocó que una nube de gas y polvo frío colapsara sobre sí, haciendo que la materia fuese lo suficientemente densa como para desencadenar la fusión definitiva. Con el tiempo, el material sobrante de la creación del Sol habría formado un disco girando alrededor de la estrella recién nacida, material que se fusionó y dio existencia a los planetas.

La onda de choque de la supernova podría haber llegado primero para formar el Sol, y los restos físicos podrían haberse entonces salpicado en nuestro entorno despuès de que se formaron los primeros sólidos, dice Carlson. «Parece como que este material llegaba al mismo tiempo que los planetas se estaban formando, y sugiere que un suceso así juega un papel importante en poner en marcha todo el sistema», dice Carlson. «Sin esta supernova, no tendríamos la Tierra.»

Brennecka tiene un enfoque más cauteloso. No se sabe a ciencia cierta la magnitud de tiempo que transcurre entre la onda de choque de supernova y la llegada de sus residuos, por lo que en lugar de ello puede ser que varias explosiones de estrellas cercanas hayan ayudado a formar el Sistema Solar. «Pero si todo se puede hacer con una supernova, puede ser plausible», dice.

Referencia: Actas de la Academia Nacional de Ciencias, DOI: 10.1073/pnas.1307759110

Fuente: New Scientist. Aportado por Eduardo J. Carletti

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