Una misteriosa cuenca en el fondo del mar frente a la costa de la India podría ser la marca del mayor lugar de impacto de un objeto procedente del espacio que el mundo haya visto jamás. Si un nuevo estudio resulta acertado, puede que fuese este impacto el responsable de la aniquilación de los dinosaurios hace más de 65 millones de años, además del de Yucatán
Sankar Chatterjee, de la Universidad Texas Tech y un equipo de investigadores ha realizado un estudio de la gran cuenca Shiva, una depresión sumergida al oeste de la India que es conocida por la existencia de grandes recursos de petróleo y gas. Algunos conjuntos de cráteres están entre los yacimientos de hidrocarburos más productivos en el planeta.
«Si estamos acertados, este es el mayor cráter conocido en nuestro planeta», declaró Chatterjee. «Un bólido de unos 40 kilómetros de diámetro pudo crear su aspecto tectónico», afirma.
En contraste, el objeto que impactó en la Península del Yucatán, y al que comúnmente se atribuye la extinción de los dinosaurios, tenía un diámetro de entre 8 y 10 kilómetros, según informa The Geological Society of America, en cuya reunión anual se presentará el estudio.
Es difícil de imaginar un cataclismo de estas características, pero si es correcta la sugerencia de este, el impacto de Shiva vaporizó la corteza terrestre en el punto de la colisión, permitiendo que emergiera material depositado en el manto.
Es posible que ese impacto tuviera correlato con la actividad volcánica que afectó a gran parte del oeste de la India e, incluso, provocó el desplazamiento de las islas Seychelles de la placa tectónica de la India con dirección hacia África.
La evidencia geológica es dramática. El borde exterior de Shiva forma un anillo de unos 500 kilómetros de diámetro alrededor de un pico central, denominado Bombay High, que se eleva más de 4.500 metros sobre el fondo marino. La mayor parte del cráter está sumergido bajo la plataforma continental de la India. El equipo espera viajar a la India a fin de año para tomar muestras de las rocas en ese fondo marino que demuestren finalmente que se trata de un cráter.
Fuente: Science Daily. Aportado por Eduardo J. Carletti