Una nueva especie de humanos que pueden haber compartido nuestras cavernas… y camas

Hallan huesos en una cueva de China que llevan a pensar en la existencia de una misteriosa especie de humano premoderno

El hueso de un muslo hallado en China indicaría que una especie antigua de humanos, que se cree que se extinguió hace mucho tiempo, pudo haber sobrevivido hasta una fecha tan reciente como el final de la última Edad de Hielo. Se ha demostrado que el hueso de 14.000 años de antigüedad, encontrado entre los restos de la enigmática gente de la Cueva de los Ciervos Rojos, en China, tiene características similares a las de algunos de los más antiguos miembros del género humano Homo, a pesar de ser de datación reciente.

El descubrimiento lo realizó un equipo dirigido por el profesor Darren Curnoe, de la Universidad de Nueva Gales del Sur (UNSW, por sus siglas en inglés), en Australia, y el profesor Ji Xueping, del Instituto Yunnan de Reliquias Culturales y Arqueología (YICRA), en China. El hallazgo es descripto en un artículo que se publicó en Plos One.

Los hallazgos son resultado de un análisis detallado de una parte de fémur permaneció sin estudiar durante más de un cuarto de siglo en un museo, en el sureste de Yunnan, tras su excavación junto con otros restos fosilizados de Maludong (Cueva del Ciervo Rojo = Red Deer Cave). Los investigadores descubrieron que el hueso del muslo es similar a los de especies como el Homo habilis y el Homo erectus temprano, que vivió hace más de 1,5 millones de años. Pero los científicos son cautelosos acerca de su identidad.

«Su corta antigüedad indica la posibilidad de que seres humanos de aspecto primitivo podrían haber sobrevivido hasta muy tarde en nuestra evolución; pero tenemos que tener cuidado, ya que es sólo un hueso», afirmó el profesor Ji.

Se espera que el descubrimiento produzca controversia, ya que hasta ahora se pensaba que los humanos más jóvenes pre-modernos en la parte continental de Eurasia —los neandertales de Europa y Asia occidental, y los denisovanos del sur de Siberia— desaparecieron hace alrededor de 40.000 años, poco después de que los humanos modernos ingresaron en la región.

«El nuevo hallazgo alude a la posibilidad de que una especie de humanos pre-modernos pueden haberse solapado en el tiempo con los humanos modernos en la parte continental de Asia, pero el caso tiene que ser construido poco a poco con más descubrimientos de huesos», dice el profesor Curnoe.

Un hueso pequeño y estrecho

Al igual que las especies primitivas de Homo habilis, el hueso del muslo Maludong es muy pequeño. La parte interna es estrecha, con la capa exterior (o corteza) muy delgada; las paredes reforzadas en áreas de alta tensión; el cuello del fémur es largo y el lugar de la inserción muscular para el músculo flexor principal de la cadera (trocánter menor) es muy grande y mira con fuerza hacia atrás.

Sorprendentemente, habiéndose reconstruido una masa corporal de unos 50 kilogramos, el individuo era muy pequeño para los estándares humanos premodernos y de la Edad de Hielo. Cuando el equipo anunció por primera vez el descubrimiento de los restos de las personas en la Cueva Ciervo Rojo de Maludong en la provincia de Yunnan y en la cueva Longlin, en la región autónoma cercana de Guangxi Zhuang, en 2012, se produjo una división en la comunidad científica.

En ese momento, el equipo de la UNSW-YICRA especuló que los huesos podrían representar una nueva especie desconocida o tal vez una población muy temprana y primitiva de los humanos modernos, que habían emigrado a la región hace más de cien mil años.

«Publicamos nuestros hallazgos en los huesos del cráneo primero porque pensamos que serían los más reveladores, pero nos quedamos impresionados por nuestros estudios sobre el hueso del muslo, que mostraron que era mucho más primitivo de lo que parecen ser los cráneos», añade el profesor Ji.

Una especie premoderno

El nuevo descubrimiento apunta una vez más hacia que al menos algunos de los huesos de Maludong representan una misteriosa especie de pre-moderna. El equipo ha sugerido en otra publicación reciente que el cráneo de la cueva de Longlin es probablemente un híbrido entre los humanos modernos y un grupo arcaico desconocido, quizás incluso representado por el hueso del muslo Maludong.

 

 

«El entorno único y el clima del suroeste de China como resultado de la elevación de la meseta del Tíbet pueden haber proporcionado un refugio para la diversidad humana, tal vez con grupos premodernos sobreviviendo hasta muy tarde», plantea el profesor Ji.

A ello, Curnoe añade: «Esto es emocionante porque demuestra que los huesos de Maludong, después de 25 años de abandono, todavía tienen una historia increíble que contar. Puede haber habido una diversidad de diferentes tipos de vida humana hasta hace muy poco en el suroeste de China. El enigma de la gente de la Cueva del Ciervo Rojo se vuelve aún más difícil ahora: ¿ quiénes eran esos misteriosos de la Edad de Piedra? ¿Por qué sobreviven tan tarde? Y ¿por qué sólo en el suroeste tropical China?».

Fuente: New Scientist. Aportado por Eduardo J. Carletti

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