El descubrimiento proporciona importante información sobre el misterioso funcionamiento de potentes «motores» en los centros de innumerables galaxias en todo el Universo
Utilizando una combinación mundial de diferentes telescopios (llamada VLBA), los astrónomos han descubierto que los estallidos de rayos gamma de muy alta energía que se producen en una galaxia gigante proceden de una región muy cercana al agujero negro supermasivo de su núcleo. El descubrimiento proporciona importante información sobre el misterioso funcionamiento de potentes «motores» en los centros de innumerables galaxias en todo el Universo.
La galaxia M87, ubicada a 50 millones de años-luz de la Tierra, alberga en su centro un agujero negro más de seis mil millones de veces más masivo que el Sol. Los agujeros negros son concentraciones de materia tan densas que ni siquiera la luz puede escapar de su tirón gravitatorio. Se cree que el agujero negro toma material de sus alrededores, material que, mientras se precipita hacia el agujero negro, forma un disco giratorio.
Los procesos que tienen lugar cerca de este disco de acrecimiento, alimentado por la inmensa energía gravitatoria del agujero negro, expulsa material energético hacia afuera a miles de años-luz. Esto produce los «chorros» que se ven salir de muchas galaxias.
En 1998, los astrónomos descubrieron que M87 también emitía llamaradas de rayos gamma un billón de veces más energéticos que la luz visible.
Fuente: National Radio Astronomy Observatory . Aportado por Eduardo J. Carletti
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