Un estudio de la Universidad de Haifa revela que las abejas prefieren néctar con pequeñas cantidades de nicotina y cafeína antes que el néctar que no contiene estas sustancias
«Este podría ser un desarrollo evolutivo destinado, como en los seres humanos, a hacer adictas a las abejas», afirma el profesor Ido Izhaki, uno de los investigadores que realizaron el estudio.
El néctar de las flores está compuesto principalmente de azúcares, que proporcionan la energía para los polinizadores. Pero el néctar floral de algunas especies de plantas también incluye pequeñas cantidades de sustancias consideradas tóxicas, como la cafeína y la nicotina. El presente estudio, realizado por investigadores del Departamento de Medio Ambiente y Biología Evolutiva y el Departamento de Ciencias de la Educación en la Universidad de Haifa-Oranim, encabezado por el profesor Ido Izhaki junto con el Prof. Gidi Ne’eman, el Prof. Moshe Inbar y Dr. Natarajan Singaravelan, examinó si estas sustancias están destinadas a «atraer» a las abejas o si son productos derivados que no están necesariamente vinculados a tal objetivo.
La nicotina se encuentra naturalmente en el néctar floral en una concentración de hasta 2,5 miligramos por litro, principalmente en varios tipos de árbol del tabaco (Nicotiana glauca).
La cafeína se encuentra en niveles de concentración de 11-17,5 miligramos por litro, sobre todo en las flores de los cítricos. En el néctar de las flores de pomelo, sin embargo, la cafeína está presente en concentraciones mucho más altas, llegando a 94,2 miligramos por litro. Con el fin de examinar si las abejas prefieren el néctar que contengan cafeína y la nicotina, los investigadores ofrecieron néctar artificial con varios niveles de azúcar natural y diferentes niveles de cafeína y nicotina, junto a néctar «limpio» compuesto sólo de azúcar. Las concentraciones de cafeína y la nicotina variaban entre los niveles naturales de néctar floral a concentraciones mucho más altas que en la naturaleza.
Los resultados mostraron que las abejas prefieren claramente el néctar que contiene la nicotina y la cafeína ante el néctar «limpio». La concentración de nicotina preferida fue de 1 miligramo por litro, similar a la encontrada en la naturaleza. Haciendo que escogieran entre un néctar con mayores niveles de nicotina frente a néctar «limpio», las abejas prefirieron este último.
Según los investigadores, es difícil determinar con seguridad si las sustancias adictivas en el néctar aparecieron en un proceso evolutivo con el fin de hacer más eficiente la polinización. Se puede suponer, sin embargo, en base a los resultados del estudio, que las plantas que sobrevivieron a la selección natural son las que desarrollaron niveles «correctos» de estas sustancias adictivas, lo que les permite atraer y no repeler a las abejas y les ofrece una ventaja significativa sobre otras plantas. Los investigadores enfatizaron que este estudio ha demostrado una preferencia, y no adicción, y están estudiando si las abejas, en efecto, se vuelven adictas a la nicotina y la cafeína.
Fuente: Universidad de Haifa. Aportado por Eduardo J. Carletti
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