Galardón para Álex de la Iglesia

El fallo destaca, del galardonado, «su clara labor a favor del consenso y del acercamiento entre todos los que forman parte del cine español, y de ellos con la Sociedad»

La gran imagen del cine español de los últimos meses no es un fotograma de una película, sino un sensacional golpe de efecto durante la gala de los Premios Goya. Así lo volvió a recordar ayer, de alguna manera, el jurado del Premio Nacional de Cinematografía 2010, que concede el Ministerio de Cultura a la labor profesional más sobresaliente del año anterior. Esa valoración y los 30.000 euros del premio recayeron en Álex de la Iglesia, uno de los protagonistas de ese golpe de efecto. El otro fue Pedro Almodóvar.

El director manchego regresó a la Academia, después de años de divorcio con la institución, para participar en los Goya. Y accedió ante la insistencia, casi extenuante, de De la Iglesia. Este logró convencer a su colega manchego de que olvidara rencillas pasadas y diera lustre a la fiesta entregando el premio de mejor película a Celda 211. Tan impactante fue la imagen que la gala casi se recordará más por ese gesto que por el filme de Daniel Monzón.

El último argumento del fallo hecho público ayer resulta, en ese sentido, definitivo. Destaca, del galardonado, «su clara labor a favor del consenso y del acercamiento entre todos los que forman parte del cine español, y de ellos con la sociedad». El jurado, que preside el director general del Instituto de Cinematografía y Artes Audiovisuales Ignasi Guardans, también tuvo en cuenta en la distinción «su incuestionable trayectoria profesional, innovadora y transgresora, y su papel al frente de la Academia».

De la Iglesia, que sucede en el historial del premio a la actriz Maribel Verdú, se mostró muy sorprendido. «Objetivamente me siento avergonzado porque, al menos, me vienen a la mente, al menos, cinco personas que se lo merecen más que yo. En principio me parece prematuro porque me pilla a mitad del partido de mi carrera», explica el director (Bilbao, 1965). «Me siento feliz y orgulloso porque es un honor increíble. Lo agradezco de forma infinita», añade un cineasta que sitúa entre sus referencias al propio Almodóvar y a Fernando Trueba.

El premiado acaba de rodar Balada triste de trompeta. La que es su primera película desde Los crímenes de Oxford (2007) se presenta como una comedia ambientada en la época franquista y con un reparto lleno de fieles compañeros de viaje en otros filmes de su carrera: Santiago Segura, ya presente en la impactante El día de la bestia (1995), Carmen Maura, protagonista de La comunidad (2000), Sancho Gracia, de 800 balas (2002), y Terele Pávez, otra integrante del reparto de La comunidad. Manuel Tejada y José Luis Segura, en el papel del almirante Carrero Blanco, también forman parte del elenco.

La película llega tras el reciente paso de De la Iglesia por la televisión con la serie Plutón B.R.B. Nero. Esta sitcom, emitida por La 2 y que se desarrollaba en una nave especial, era una especie de retorno a sus orígenes ya que seguía la línea de Acción mutante (1993), el filme que significó su salto a la fama.

Fuente: El Periódico. Aportado por Eduardo J. Carletti

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